Secuestros de policías, dos capos fugados de prisión, motines en las cárceles, ataques con explosivos en las calles y un canal de televisión tomado por hombres armados durante varios minutos: el narco pone en jaque al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en su primera crisis tras asumir el poder en noviembre.
Desde hace 2 días el país sudamericano vive noches de terror. Siete policías fueron secuestrados en medio del estado de excepción ordenado por el gobierno el lunes ante un estallido de violencia ligado al narcotráfico.
He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno e identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller,… pic.twitter.com/rVfSTFmHlG
— Daniel Noboa Azin (@DanielNoboaOk) January 9, 2024
“Son días sumamente difíciles porque (…) la decisión importante es enfrentar estas amenazas con características terroristas de manera frontal”, aseguró el secretario de Comunicación del gobierno, Roberto Izurieta, en entrevista con el canal digital Visionarias.
La fuga de una cárcel de Adolfo Macías, alias “Fito”, jefe de la principal banda criminal conocida como Los Choneros, detonó la crisis el domingo.
Este martes, las autoridades informaron de la huída de otro líder narco, Fabricio Colón Pico, uno de los dirigentes de Los Lobos, detenido el viernes por el delito de secuestro y su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.
Según autoridades, 7 policías fueron secuestrados en Machala (suroeste), Quito y en la Provincia de Los Ríos (suroeste). También se registraron explosiones contra una estación policial, la vivienda del presidente de la Corte Nacional y vehículos incendiados. No hay reportes de muertos ni heridos.
Militares patrullarán las calles de Ecuador durante dos meses
El gobierno decretó el estado de excepción ante la escalada de violencia que vive el país. La fuga de una cárcel de alias "Fito", jefe de la principal banda criminal de Ecuador, detonó la crisis.
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— DW Español (@dw_espanol) January 9, 2024
Noboa, de 36 años, es el presidente más joven de Ecuador y llegó al poder con la promesa de atacar con mano dura a los grupos narcos, vinculados a carteles colombianos y mexicanos.
En un video no verificado difundido en redes sociales aparecen tres agentes sentados en el piso. Uno de ellos es obligado a leer un mensaje dirigido al presidente: “Declaraste la guerra y guerra vas a tener (…) Declaraste estado de excepción; nosotros declaramos botín de guerra a policías, civiles y militares. Cualquier persona que se encuentre en las calles a partir de las once de la noche será ejecutado”.
El estado de excepción rige por 60 días en todo el país, incluidas las cárceles. La medida incluye un toque de queda de seis horas, entre las 11:00 de la noche y las 5:00 de la mañana locales (la misma hora de Panamá y una más para el resto de Centroamérica).
“No vamos a negociar”
Policías y militares buscan desde el domingo a Fito, quien cumplía una pena de 34 años en la cárcel Regional de Guayaquil (suroeste) por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato. Los Choneros se disputan con una veintena de bandas las rutas del tráfico de drogas en una guerra que desangra al país.
La Fiscalía imputó cargos contra dos funcionarios penitenciarios por su presunta responsabilidad en la fuga del criminal de 44 años, quien obtuvo el título de abogado en prisión.
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La sede presidencial y estaciones del metro en Quito están militarizadas.
La declaración del estado de emergencia permite a las Fuerzas Armadas intervenir en el sistema penitenciario, en el que el lunes se registró la retención de una cantidad indeterminada de guardias, sin que el organismo que lo administra (SNAI) indicara si fueron liberados.
“Nosotros no vamos a negociar con terroristas ni descansaremos hasta devolverles la paz a los ecuatorianos”, advirtió Noboa en un video a través de su cuenta de Instagram.
El gobernante atribuyó la arremetida en las cárceles como una represalia por sus acciones para “recuperar el control” oficial de los reclusorios.
Noboa anunció la semana pasada que construirá dos prisiones de máxima seguridad en las provincias de Pastaza (este) y Santa Elena (suroeste), al estilo de las instauradas por el presidente salvadoreño Nayib Bukele en su guerra contra las pandillas.
Los indígenas de la Amazonía llamaron a protestas pacíficas este martes en rechazo a ese proyecto de cárceles en su territorio biodiverso y petrolero.
Crisis “sin precedentes”
Los secuestros de policías se sumaron a actos violentos en la costera Esmeraldas (noroeste y cerca de la frontera con Colombia), una de las provincias ecuatorianas controladas por mafias.
Varios personas arrojaron un artefacto explosivo cerca de una estación policial y dos vehículos fueron quemados en otros lugares, sin dejar víctimas.
Imágenes de una banda de crimen organizado que tomó la televisora TC de Guayaquil durante una transmisión en vivo. Los trabajadores de la televisora han logrado salir, custodiados por la policía. pic.twitter.com/nXEtOiESFc
— Centroamérica360 (@CA360noticias) January 9, 2024
En Quito también se reportó el estallido de un auto y la explosión de un artefacto cerca de un puente peatonal. Su alcalde, Pabel Muñoz, pidió al Ejecutivo la “militarización” de instalaciones estratégicas ante la “crisis de seguridad sin precedentes”.
Ubicado en medio de Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador pasó de ser una isla de paz a un fortín de guerra del narco. El 2023 cerró con más de 7.800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas, nuevos récords en la nación de 17 millones de habitantes.
Desde 2021 los choques entre presos han dejado más de 460 muertos. Además, los homicidios en las calles entre 2018 y 2023 crecieron en casi 800 %, al pasar de 6 a 46 por cada 100,000 habitantes.
Toma de un canal de tv
Un grupo de encapuchados, armados con fusiles y granadas, irrumpió este martes durante la transmisión en vivo de la televisión pública TC en Guayaquil, en una nueva arremetida del narco que sacude a Ecuador desde hace dos días.
“No disparen por favor, no disparen”, se escucha suplicar a una mujer en las imágenes televisadas, mientras otras personas sentadas en el piso se cubren el rostro.
🚨 #Urgente | Momento exacto en el que parte del personal de TC Televisión logra salir por una zona de construcción aledaña en #Guayaquil – #Ecuador ante el secuestro que vivieron en señal abierta. #Ecuador 🇪🇨 pic.twitter.com/LUkwA3B7oQ
— 🇪🇨 CUPSFIRE (@pixel_onlines) January 9, 2024
Las personas armadas mostraban su arsenal, hasta que las luces del set se apagaron. La señal en vivo continuó transmitiendo los disparos, gritos y lamentos que se escuchaban fuera de cámara.
“Por favor, entraron a matarnos”, escribió a un periodista de la AFP una de las personas que estaba adentro del canal durante el ataque.
La intimidación en directo duró unos 30 minutos y luego se observó el ingreso de policías.