Estados Unidos prohibirá a los migrantes irregulares que intenten entrar al país por la frontera sur que puedan solicitar asilo, una medida que cerrará la frontera sur con México cuando las cifras de llegadas “excedan la capacidad” de procesamiento en los puntos de entrada “como ocurre hoy”.
“El presidente Biden cree que debemos asegurar nuestra frontera. Es por eso que hoy anunció acciones ejecutivas para prohibir que los migrantes que cruzan nuestra frontera sur reciban asilo ilegalmente”, anunció la Casa Blanca en un comunicado.
De acuerdo con el comunicado compartido con la prensa este martes, las nuevas disposiciones “no son permanentes” y se suspenderán cuando el número de cruces irregulares sea “lo suficientemente bajo” y permitan el procesamiento seguro y “eficaz” en los puertos de entrada.
Poco antes de la entrada en vigor de la medida, un funcionario de la Administración dijo durante una conferencia de prensa telefónica que se cerrarán temporalmente las solicitudes de asilo una vez que el número promedio de encuentros diarios supere los 2,500 entre los puertos de entrada autorizados.
El funcionario agregó que ese umbral “ya se había alcanzado” y que la medida se retiraría sólo una vez que ese número caiga por debajo de los 1,500.
La orden ejecutiva de Biden también endurece los requisitos de asilo y hará más difícil a partir de ahora conseguir este beneficio humanitario, que se encuentra vigente y fue aprobado por el Congreso.
El decreto otorga además un mayor poder discrecional a los agentes de inmigración “para deportar a aquellos extranjeros que no tienen una base legal para permanecer en el país”, y de esa manera “reducir la carga sobre nuestros agentes de la Patrulla Fronteriza”, detalla.
El documento emitido por la Casa Blanca, sin embargo, advierte que “esto no puede lograr los mismos resultados que la acción del Congreso, y tampoco proporciona el personal crítico ni los fondos necesarios para asegurar aún más la frontera sur”. Pero el legislativo “aún tiene tiempo para actuar”, precisa.
La medida de Biden parece motivada por razones electorales ya que su rival, el expresidente Donald Trump, lo ha fustigado por permitir el paso masivo de inmigrantes indocumentados por la frontera sur y ha prometido que de ganar las elecciones en noviembre, hará una deportación masiva.