El G7 insta a China a presionar a Rusia para terminar guerra en Ucrania y respetar estatus de Taiwán

Los líderes del G7 pidieron el sábado al Gobierno chino que presione a Rusia para detener la guerra de Ucrania en un comunicado que combina su deseo de preservar las relaciones con Pekín al tiempo que anticipa medidas para reducir “dependencias excesivas en cadenas de suministro críticas” — caso principalmente de minerales imprescindibles para las telecomunicaciones o semiconductores — sin llegar a una “desvinculación” comercial con el gigante asiático. Además, llaman a respetar el estatus de Taiwán y las normas del comercio justo. 

“Hacemos un llamamiento a China para que presione a Rusia para que detenga su agresión militar y que retire de inmediato, completa e incondicionalmente sus tropas de Ucrania. Alentamos a China a apoyar una paz integral, justa y duradera basada en la integridad territorial y los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, incluso a través de su diálogo directo con Ucrania”, dice el comunicado suscrito por los líderes de Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y la Unión Europea.

El G7 anunció además que está tomando “medidas concretas para apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario frente a la guerra ilegal de agresión de Rusia”.

“Una vez más, condenamos en los términos más enérgicos posibles la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, que constituye una grave violación del derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas”, señala el comunicado. 

“La brutal guerra de agresión de Rusia representa una amenaza para todo el mundo en violación de las normas, reglas y principios fundamentales de la comunidad internacional”, agregan. 

Sobre China y Taiwán
Además, los líderes de las potencias mundiales reafirman “la importancia de la paz y la estabilidad en todo el Estrecho de Taiwán como indispensables para la seguridad y la prosperidad de la comunidad internacional”. 

“No hay cambios en las posiciones básicas de los miembros del G7 en Taiwán, incluidas las políticas declaradas de China. Pedimos una resolución pacífica de los problemas a través del Estrecho”, afirman.
“Estamos dispuestos a construir relaciones constructivas y estables con China, reconociendo la importancia de comprometernos con franqueza y expresar nuestras preocupaciones directamente a China”, afirmaron los Jefes de Estado y de Gobierno del G7.

“Nuestros enfoques políticos no están diseñados para dañar a China ni buscamos frustrar el progreso económico y el desarrollo de China”, insiste la declaración.

“Llamamos a China a dialogar con nosotros, incluso en foros internacionales, sobre temas como la crisis climática y la biodiversidad”, añadió el G7.

Al mismo tiempo reafirmaron su “oposición” a cualquier “militarización” china en la región Asia-Pacífico, asegurando que no existe “fundamento jurídico” para las “reivindicaciones marítimas expansivas” de China.

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