El papa Francisco elevará a los altares a Carlo Acutis, un adolescente italiano que documentaba milagros eucarísticos y apariciones marianas aprobadas en todo el mundo, y catalogó toda esa información en un sitio web que creó antes de su muerte por leucemia.
El papa anunció la canonización de Acutis tras un milagro obrado por su intercesión en Italia, donde una joven de Costa Rica, Valeria Valverde, se recuperó de un grave accidente de bicicleta que le dejó al borde de la muerte mientras estudiaba en la ciudad de Florencia.
“Hoy, jueves 23 de mayo, el Papa Francisco, recibiendo en audiencia al Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos, ha autorizado a dicho Dicasterio a promulgar el decreto relativo al milagro atribuido al Beato Carlo Acutis. Con esta decisión del Pontífice se llega al éxito oportuno de la Causa, abriendo el camino de la canonización”, anunció Nicola Dori, Postulador de la Causa de Acutis.
Según Dori, el Papa próximamente convocará un Consistorio ordinario público en el que fijará la fecha de la ceremonia de canonización.
“Agradecemos al Señor que en Su Providencia ha dispuesto que se inscriba a Carlo Acutis en el Catálogo de los Santos. Expresamos nuestra gratitud también al Papa Francisco que ha aprobado este último paso del proceso de canonización. Extendemos nuestro agradecimiento a los fieles de todo el mundo que han rezado y siguen encomendándose a Carlo Acutis”, dijo Dori.
El milagro
La joven costarricense Valeria Valverde, de 21 años, sobrevivió milagrosamente a un grave accidente de bicicleta que le dejó al borde de la muerte con un gravísimo traumatismo craneal, mientras estudiaba en la ciudad italiana Florencia. Valverde vivía en Florencia desde 2018 y en julio de 2022 se cayó de la bicicleta mientras circulaba por una calle del centro de la ciudad. La joven tuvo que ser sometida a una craneotomía de urgencia para reducir la presión intracraneal.
Según informó el Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano, desde el hospital se comunicó a la familia que su situación era muy crítica y que podía morir en cualquier momento.
El 8 de julio, la madre de Valeria, Liliana, fue en peregrinación a Asís y rezó ante la tumba del Beato Carlo Acutis, a quien confió a su hija y también dejó una carta con su petición escrita. Ese mismo día, Valeria volvió a respirar espontáneamente y al día siguiente los médicos constataron la recuperación de la movilidad de sus miembros superiores y también su recuperación parcial del habla.
El 18 de julio de 2022, 10 días tras la peregrinación de su madre, la joven fue dada de alta de la unidad de cuidados intensivos y los resultados de un TAC mostraron que la contusión hemorrágica de su cerebro había desaparecido por completo. En contra de las predicciones médicas, Valeria sólo pasó una semana en fisioterapia y el 2 de septiembre de 2022, dos meses después de su accidente, la joven costarricense peregrinó a la tumba de Carlo Acutis con su madre para celebrar y dar gracias por su milagrosa curación.
Es el segundo milagro que se le atribuye a Cutis, ya que antes de su beatificación en 2020, el Papa Francisco aprobó un milagro obrado por su intercesión en Brasil, donde un niño resultó curado de una grave enfermedad.