El papa Francisco expresó este lunes 1 de enero su preocupación por el encarcelamiento de obispos y sacerdotes en Nicaragua y pidió la oración insistente por el país centroamericano. La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo han desatado una cacería contra sacerdotes en las últimas dos semanas que ha llevado a la detención de al menos 16 sacerdotes y seminaristas, así como contra el obispo de Siuna, Isidoro Mora. Otro obispo, el de Matagalpa y Estelí, Rolando Álvarez, ha estado en prisión desde agosto de 2022.
“Sigo con preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua donde obispos y sacerdotes han sido privados de la libertad. Expreso a ellos y a sus familias y a toda la iglesia del país mi cercanía y oración la oración insistente”, dijo el Santo Padre al terminar la oración mariana del Ángelus , Solemnidad de Santa María, Madre de Dios.
Desde la ventana del palacio Apostólico del Vaticano, el Pontífice expresó a los sacerdotes y obispos, a sus familias y a la Iglesia entera del país, su “cercanía en la oración”.
“Invito también a todos ustedes aquí presentes y todo el pueblo de Dios mientras deseo que se busque siempre el camino del diálogo para superar las dificultades oremos por Nicaragua”, agregó Francisc
Gracias Santo Padre, por sus oraciones por Nicaragua. pic.twitter.com/4nWGtdkufC
— Pbro Uriel Vallejos (@pbrourielv) January 1, 2024
o.
Sin embargo, la relación entre el Vaticano y la dictadura Ortega-Murillo es casi nula, luego que se expulsara al nuncio apostólico (embajador de la Santa Sede). El Papa Francisco comparó en marzo de 2023 al al régimen del dictador nicaragüense Daniel Ortega con el comunista de 1917 o el de Hitler del 35, tras ser preguntado sobre la persecución de la iglesia y el encarcelamiento de opositores y el destierro de los mismos en el país centroamericano. “Con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige [Ortega]. Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio. Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas”, respondió el Pontífice en una entrevista el año pasado.
“Son un tipo de dictaduras groseras. O, para usar una distinción linda de Argentina, guarangas. Guarangas (mal educado, grosero o vulgar)”, agregó. La dictadura de Ortega ha desatado una feroz persecución contra la Iglesia Católica y docenas de sacerdotes se han visto obligados a exiliarse. El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, también tuvo que exiliarse y el sábado hizo un vehemente llamado a la oración y el apoyo de la comunidad internacional.