El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, pidió la unidad de las democracias ante “la expansión del autoritarismo” y advirtió que “la amenaza de China a cualquier país es una amenaza al mundo”.
Lai manifestó que “cualquier amenaza de China a cualquier país es una amenaza para el mundo”, y reiteró el compromiso del Gobierno isleño por mejorar sus capacidades defensivas ante las crecientes amenazas de Pekín.
“Continuaremos promoviendo la autodefensa nacional y adquiriendo armamento del extranjero, estableciendo mecanismos para introducir nuevas tecnologías y construyendo un sistema de defensa total”, aseveró el mandatario isleño durante la cuarta reunión anual de la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC), que comenzó ayer en Taipéi.
En los últimos años, China ha incrementado la presión política, económica y militar sobre esta isla de gobierno autónomo y democrático que Pekín considera como parte de su territorio.
Taipéi acoge esta semana una cumbre de la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC), un grupo de legisladores de distintos países que en cómo las democracias deben interactuar con China.
En un discurso de agradecimiento a los 49 diputados de 23 países y de la Unión Europea llegados a Taiwán, Lai dijo que su presencia demuestra “la importancia y el apoyo” internacional hacia esta isla.
“Envían un mensaje crucial a los aliados democráticos de todo el mundo: la democracia requiere unidad y protección”, afirmó.
“Quiero enfatizar que una amenaza de China a cualquier país es una amenaza al mundo. Taiwán hará todo por unirse a los socios democráticos para sostener el paraguas de la democracia y proteger a las naciones democráticas de la amenaza de la expansión del autoritarismo”, insistió.
Ganador de las elecciones de enero, Lai es contemplado desde Pekín como un “peligroso separatista” por su firme defensa de la soberanía de Taiwán.
Tres días después de su investidura, China organizó unas enormes maniobras militares con buques y aviones rodeando la isla en represalia por el discurso inaugural de Lai, que Pekín consideró como “una confesión de la independencia de Taiwán”.
Durante su discurso, Lai agradeció a los miembros de la IPAC presentes en la reunión por haber viajado a Taiwán “sin temor a las presiones”, en referencia a los presuntos intentos de China por disuadir a varios parlamentarios de participar en este foro.
“No solo es la delegación más numerosa de parlamentarios internacionales (49 de 24 países) que hemos recibido, sino que también demuestra la importancia y el apoyo que los países otorgan a Taiwán, enviando un mensaje importante a nuestros socios democráticos en todo el mundo”, apuntó el líder taiwanés.