El exdirector de la Policía Nacional Civil de Guatemala, Erwin Sperisen, que tiene doble nacionalidad guatemalteca y suiza, enfrenta desde este lunes en Ginebra, Suiza, el cuarto proceso judicial relacionado con el asesinato de siete reos en 2006.
“Abogaremos por la absolución y subsidiariamente el archivo del procedimiento”, dijeron ante el Tribunal de Justicia de Ginebra Giorgio Campa y Florian Baier, los dos abogados de Erwin Sperisen.
El acusado está acusado por el Ministerio Público suizo de haber dado su consentimiento a la ejecución por un comando de asesinos de siete detenidos durante la recuperación, en Guatemala, en 2006, de la peligrosa cárcel de Pavón, que estaba entonces bajo el control de los narcotraficantes.
Para este cuarto juicio, la defensa pidió al tribunal que escuchara a una veintena de testigos que ya habían sido escuchados por el Ministerio Público en el marco del procedimiento, para saber si estas personas obtuvieron beneficios a cambio de sus testimonios.
Los abogados de Sperisen también solicitaron la audiencia del ex comisario de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), ya que dudan de su probidad en el caso que concierne a su cliente. Además, la defensa invitó al tribunal a llamar a Oscar Berger. Este último era presidente de Guatemala cuando tuvo lugar la operación Pavon.
El primer fiscal Yves Bertossa pidió al tribunal que rechazara todas estas solicitudes. Denunció el cuestionamiento por parte de la defensa de la integridad de la CICIG. Se trataba, recordó, de un organismo internacional creado para desmantelar a los grupos de seguridad ilegales que operaban en el Estado guatemalteco.
En cuanto a Oscar Berger, era presidente de Guatemala en el momento de los hechos, pero no estaba en el lugar cuando las fuerzas del orden asaltaron la prisión de Pavon. Su testimonio no aportará nada al expediente.
El primer fiscal también denunció la presión de la defensa en el marco de este cuarto juicio. En los últimos días se han presentado varias denuncias penales por difamación y calumnia en su contra. Una emana de Javier Figueroa, antiguo brazo derecho de Erwin Sperisen, otra de Alejandro Giammattei, expresidente y ex director del sistema penitenciario de Guatemala y, por último, de Carlos Vielmann, ex ministro del Interior del país centroamericano.
Estos exfuncionarios guatemaltecos acusan a Yves Bertossa de afirmar que pertenecían a una organización criminal. Sin embargo, los tres han sido absueltos por varios tribunales y ya no quieren que su reputación sea atacada de esta manera.
El caso se ha prolongado durante más de doce años debido a los recursos y ha llegado hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Este último dictaminó que Sperisen no había recibido un juicio justo. Sperisen, que ahora tiene 54 años, huyó a Suiza en 2007. Fue detenido en Ginebra en 2012.