La ausencia del Papa Francisco, hospitalizado desde el 14 de febrero por una “neumonía bilateral”, ha dejado un vacío en el Estado más pequeño del mundo y mantiene en vilo a la Iglesia Católica.
Desde el amanecer hasta el anochecer, turistas y peregrinos recorren la plaza de San Pedro, mientras el Vaticano sigue sumido en una incertidumbre creciente.
Las jornadas transcurren al ritmo de los partes médicos, que cada mañana y noche informan sobre la evolución del pontífice.
La ventana del Palacio Apostólico, desde donde cada domingo recita el Ángelus, permanece cerrada desde hace tres semanas, algo inédito en su pontificado.
Mientras los fieles continúan con sus oraciones y los periodistas multiplican sus reportes en diferentes idiomas,
en los pasillos del Vaticano se percibe un ambiente de expectativa y tensión.
📌 La noche ha transcurrido tranquila, el Papa sigue reposando, informa la @HolySeePress este jueves 6 de marzo de 2025 por la mañana.https://t.co/qbSGHpwsmp
— Vatican News (@vaticannews_es) March 6, 2025
Un Vaticano en pausa
Zona gris, vacilación. Así describen algunos la situación dentro de la Santa Sede, donde los departamentos ligados a las actividades papales han visto reducida su actividad al mínimo.
“Estamos en servicios mínimos”, explica Eliah Cinotti, portavoz de la Guardia Suiza, encargada de la seguridad papal.
“Las misas, audiencias y recepciones de embajadores han disminuido drásticamente. Es un periodo de latencia que recuerda los tiempos posteriores al COVID-19”, señaló.
En la Curia Romana, la administración central de la Iglesia, los dicasterios continúan trabajando de manera autónoma. Sin embargo, la incertidumbre sobre la salud del papa y su “pronóstico reservado” han ralentizado la planificación a mediano plazo.
“No sabemos qué traerá el mañana, así que vivimos día a día. Es como una montaña rusa emocional”, confiesa un funcionario vaticano bajo anonimato.
Rumores y especulaciones
A medida que la hospitalización de Francisco se prolonga, resurgen las especulaciones sobre una posible “renuncia” y la preparación de un futuro cónclave.
El #PapaFrancisco nombra Arzobispo de #Cumana, a monseñor Ángel Francisco Caraballo Fermín, hasta ahora Obispo de Cabimas, mientras para la Diócesis de #Albacete nombra al padre Ángel Román Idígoras, hasta ahora Vicario Episcopal de la Zona Centro.https://t.co/0otHQiePss
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Históricamente, el Vaticano ha superado crisis similares. En 1981, Juan Pablo II pasó 77 días en el hospital tras un atentado. Sin embargo, en esta ocasión, la prolongada ausencia del papa ha generado un “silencio incómodo” dentro de la Iglesia.
A pesar de la incertidumbre, en las entrañas del Vaticano ya se analizan posibles escenarios.
“Estamos en situación de crisis”, admite un diplomático europeo cercano a la Santa Sede, que reconoce haber “revisado las fichas para un eventual cónclave”.
¿Regresará Francisco para Semana Santa?
Desde el hospital, Jorge Bergoglio ha intentado demostrar que sigue al mando: envía mensajes a los fieles, firma decretos y se comunica con sus colaboradores. Sin embargo, su ausencia en la misa del Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, encendió aún más las alarmas.
A 40 días de las celebraciones de Semana Santa, su participación sigue siendo una incógnita. Mientras tanto, en la plaza de San Pedro, los fieles continúan rezando por su pronta recuperación.