Las recientes protestas contra la política Cero Covid en la República Popular China han sido impulsadas por la frustración con la política cero COVID que implementa el régimen comunista “pero también son una reflexión de la frustración de los abusos de forma más profundos del sistema chino que no respeta los derechos o necesidades de las personas”, explicó el académico estadounidense, Evan Ellis, en una entrevista con Centroamérica360.
Ellis, profesor investigador de Estudios Latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos del War College de los Estados Unidos, cree que “este brote de frustración muestra una falta de derecho de expresión y la falta de posibilidad de canalizar el sufrimiento de personas”, un aspecto fundamental del sistema chino.
“Yo creo que las protestas han respondido a frustraciones de impactos negativos en la vida diaria , de manera en que está expresándose con las muestras de papeles blancos lo que es protesta contra la censura, indica como una cosa esta relacionada a otra, como la frustración con el impacto negativa en la vida diaria, la frustración por este sistema autoritario”, subrayó.
Según Ellis, esta ola de protestas en 17 provincias chinas es “quizás la forma más extrema que hemos visto desde que a 1989 ocurrieron las de la plaza de Tiananmen”, reprimidas de manera sangrienta por el Partido Comunista Chino.
“Esto es consistente con lo que hemos visto en el pasado, protestas contra la producción , protestas contra problemas del sistema médico , protestas contra la corrupción local, muchas veces las protestas no son abogando por democracia , pero los protestas son contra cosas concretas que impactan la vida de personas pero indirectamente son una reflexión de la creación de que un sistema autoritario aplastante que genera este tipo de existencia donde hay no hay otra manera de canalizarlo”, explicó Ellis.
La ineficacia de las vacunas chinas
Ellis analiza que aunque la política de Cero Covid inició con mucho éxito en Wuhan, la ciudad del centro de China donde empezó la pandemia a finales de 2019, “la ineficacia de las vacunas chinas y su falta de vacunas en M-RNA significa que cada brote requiere una respuesta brutal y este siga teniendo más y más impacto negativo y en la economía pero también en los derechos humanos de los chinos“.
“China por los deficiencias en su sistema médico hasta ahora no ha logrado dominar esta tecnología de vacunas MRNA que han desarrollado empresas como Pfizer BioNtech o Moderna, entonces al no tener estas vacunas y no haber logrado digamos robar la tecnología para desarrollarlo, ahora la decisión del Partido Comunista chino es antes de vacunas que que no pueden controlar eficazmente este contagio, pero al no querer admitir esta deficiencia del sistema chino ellos prefieren responder con control lo que es siempre su instinto”, explica Ellis.
El académico señala que China “en vez de responder con una misión de ayuda que podría mostrar la deficiencia de sistema y respuesta médico chino de no poder proteger su población y digamos la superioridad del sistema de mercado libre occidental y su ciencia, prefiere un control aplastante que podría socavar hasta su propia economía en vez de este señalamiento de aceptar ayuda y admitir la inferioridad de su sistema médico en este virus”.
Según Ellis, los confinamientos han causado daño grave a personas muriéndose por falta de atención médica, personas muriendo de sed, de hambre y mujeres que han sufrido abortos debido a la falta de atención médica, y en el caso de Urumqi a dónde empezó esto, había 10 días de restricción y cuando salió este incendio que resultó en la muerte de 10 personas .
Las demandas contra Xi Jingping
Y aunque Ellis reconoce que el presidente chino, Xi Jingping “sigue con mucho poder” tras el XX Congreso del Partido Comunista donde fue reelecto sin oposición, ahora es el objeto de la frustración de la población que durante las protestas piden su renuncia que el académico ve como “expresiones muy inusuales que han sido observadas por medios occidentales”.
“Esas expresiones indican una conexión entre la frustración popular y la percepción que el líder es responsable de todo, pero quizás lo más importante es observar la manera en que estas expresiones de frustración incluso un papel blanco sigue existiendo en medios sociales , indica que hay un nivel medio dentro de la imagen burocrática china que está permitiendo esta disidencia indica que aunque Xi es todo poderoso a nivel nacional pero, dentro de su burocracia hay una cantidad de frustración y digamos disidencia escondida”, explica Ellis.
El impacto en Centroamérica
Según Ellis, la política de Cero Covid y las protestas en China tendrán poco impacto en Centroamérica donde el país asiático apenas compra productos de la región, pero cree que habrá complicaciones en algunos proyectos.
“Yo creo que no impacta tanto la situación de apoyo de países centroamericanos, sin embargo, yo creo que sí complica ciertas cosas porque estos cierres especialmente en Beijing y Shanghái inhiben la comunicación, los viajes de empresarios, las actividades de empresas de construcción estatales, etc., y entonces al obstaculizar este coordinación de proyectos yo creo que indirectamente este impacto por lo menos demora el desarrollo de ciertos proyectos grandes”, señala Ellis.