Mucho dolor y cuestionamientos tras tragedia en discoteca española donde murieron nicaragüenses

En la discoteca murieron nicaragüenses, ecuatorianos y colombianos. Los dos países sudamericanos han enviado a sus cónsules para asistir la familia, la dictadura de Ortega no ha enviado a nadie.

Miriam Montealegre, tía del cumpleañero Eric Hernández, muestra una foto de él con su madre y su hermano./ Foto de La Opinión de Murcia.

Mucho dolor, niños huérfanos y muchos cuestionamientos abundan en la ciudad española de Murcia -al sureste del país- tras el incendio de una discoteca la madrugada del domingo 1 de octubre en la que fallecieron 13 personas originarias de Nicaragua, Colombia y Ecuador.

La celebración del 30º cumpleaños de Erick Torres Hernández, un joven nicaragüense quien tenía 15 años de vivir en España, junto a familiares originarios todos de Chinandega, al noroccidente de Nicaragua, en el que le acompañaban amistades de la misma nación, colombianos y ecuatorianos, se tornó en tragedia.

El joven había reservado un espacio en la primera planta de la Discoteca Fonda, y había invitado a sus amigos, quienes no esperaban que el suceso ocurriera, “entre todo los reunidos (del cumpleaños), pues yo creo que se quedarían unas 15 (personas), (que) se fueron a la Fonda”, dice un familiar de Erick, quien había estado en la celebración, pero que se había ido antes.

Además, también están desaparecidos su hermanastro, Sergio Silva Hernández, y la madre de ambos, Martha Hernández.

“Es un dolor inmenso para todos nosotros. Nunca lo esperábamos. Perder a tres seres queridos al mismo tiempo es una pérdida inmensa para la familia, amigos y todos los que los conocieron”, contó Karla Zamora, sobrina de Martha.

Dentro de este mismo grupo está Orfilia del Carmen, pareja de Erick, y Rafael, uno de sus mejores amigos.

El día de la tragedia, Miriam Montealegre, tía de Erick, se presentó a la Comisaría del centro de Murcia, para reportar y saber si había información sobre la situación del incendio donde estaba su sobrino y amistades cercanas.

“Me llamó para preguntar si estaba Sergio (hermano de Eric) en la casa. Le pregunté qué pasaba, y me dijo que la Fonda se incendió”, dijo con los ojos llorosos, mientras decía que se “quedaron atrapados”. A pesar de la confirmación por parte de las autoridades, se cree que, la novia de Eric, Orfilia Blandón, y otros dos amigos: Tania y John, se encuentran entre las víctimas mortales.

De igual forma, la pareja formada por Tania y Jon, ambos de origen ecuatoriano, habían asistido a la fiesta de Erick, la joven era amiga del cumpleañero y se desempeñaba como empleada del hogar.

Sobre el incendio, Walter, primo de Erick y sobreviviente del incendio relató a la prensa local, que “primero empezó a salir un denso humo negro que olía como a caucho quemado; segundos después vimos una primera llama y luego se desató el pánico. Todo empezó a arder”, pero él pudo escapar a las llamas porque salió del sitio reservado tras salir a la planta baja de la Fonda para pedir una copa.

 El joven, añade que recuerda con precisión que “los empleados de la discoteca empezaron a decirnos que desalojáramos. Ayudamos a salir a la calle a mucha gente. Había cientos de personas”, afirmó. 

Otro sobreviviente, relató a la agencia de noticias Reuters que “creo que salimos entre 30 segundos y un minuto antes de que sonaran las alarmas y se apagaran todas las luces (y) los gritos que decían que había un incendio”.

 Otro de los nicaragüenses sobrevivientes, Alan Antonio Antía, aseguró que también estuvo en la celebración de Erick, pero que luego de la cena decidió irse a casa, porque debía ir a trabajar al siguiente día y por eso se fue a casa a dormir. Y se dio cuenta del suceso, cuando asegura que recibió una llamada de alerta.

“Llegué a la zona de las Atalayas y me encontré que el local estaba en llamas. Ardía el techo y algunas personas que estaban en la planta baja consiguieron salir. Fue muy angustioso”, relató.

“De las 20 personas de mi grupo, nueve no salieron. Queremos saber qué ha pasado. Esto es una agonía”, dijo.

Francisco Jiménez, delegado del gobierno en Murcia, confirmó que “los fallecidos eran de nacionalidad colombiana, nicaragüense, ecuatoriana y española con doble nacionalidad ecuatoriana”.

Imagen difundida por los bomberos de Murcia, España, durante el incendio.

Demandarán por negligencia

Conforme avanzan las horas, la indignación y tristeza de los familiares crece, y buscan respuesta ante lo sucedido, y ya se plantean establecer una demanda ante las instancias correspondientes para que las instituciones encargadas respondan por el suceso. Porque a criterio de ellos, creen que estas muertes eran evitables, porque se debieron a una negligencia y por eso mismo anuncian medidas legales.

“Me parece injusto que jóvenes vayan a divertirse a un sitio de esos que no tenga ninguna seguridad. Vamos a aprender lecciones legales en contra de las entidades que toquen, sobre todo por parte del Ayuntamiento y de los organismos que se encargan de controlar la seguridad de las personas”, dice Jairo Antonio Correa, de origen ecuatoriano, padre de víctimas que ha perdido a su hija y a su yerno.

De igual forma, Yosi Esteban, chef colombiano, relata la pesadilla porque estaba en el cumpleaños del nicaragüense. “No he contado con la suerte de que mi hijo aparezca todavía. Estaba en la discoteca, en una fiesta. Era uno de los invitados al cumpleaños de Erick y desde esa noche no sé nada de él”, dijo su madre, Dubis Rivero, a los medios de comunicación.

Niños huérfanos

La tragedia además, ha dejado al menos a tres menores huérfanos, porque Jorge y Rosa, padres de los niños, fallecieron en la discoteca, a ellos, se suman Kevin y Leidy Paola, una pareja de novios, originarios al parecer de Ecuador. Estas víctimas viajaron desde el pueblo llamado Caravaca de la Cruz para asistir a la discoteca, porque en dicha localidad, no hay este tipo de negocios.

José Francisco García, alcalde de Caravaca de la Cruz, Murcia, ha indicado que “esta semana los niños que han quedado huérfanos estarán en la semana que viene tendrán todos lor protocolos para que estos niños, puedan recibir toda la atención necesaria en una situación como esta”. 

Nicaragüenses sin apoyo

A Murcia han llegado los cónsules de Colombia y Ecuador, pero no representantes diplomáticos de Nicaragua. Los primeros visitaron la tarde del martes el Ayuntamiento de Murcia, para conocer los pormenores del incendio sucedido en tres discotecas de Murcia, con la intención de dialogar y conocer las medidas que van a tomar alrededor del caso.

Además, ambos diplomáticos, sostuvieron la reunión con autoridades del Ayuntamiento para asegurar que los familiares de las víctimas van a disponer de todas las ayudas que puedan necesitar en el futuro.

En la reunión, no hubo representación de Nicaragua, ni tampoco ha habido ninguna solidaridad o establecimiento de contacto con las familias de las víctimas por parte de la dictadura del país centroamericano.

Por su parte, los equipos forenses ya han terminado con el proceso de realización de las respectivas autopsias, y ahora, se encuentran esperando los resultados de las pruebas genéticas. Se conoció, además, que las muestras de ADN de los familiares han sido enviadas a Madrid, pero advierten que este es un proceso lento, y que puede tardar varios días en tener los resultados.

 

Sobre la Discoteca

Las autoridades del Ayuntamiento de Murcia y los dueños de los locales, se contradicen respecto a los funcionamientos y permiso de operación, los cuales, por un lado aducen que estaban vencidos y que no tenían permisos para operar, y por el otro, defienden que toda la documentación estaba en regla y que no habían sido notificados que no podían operar.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Murcia ya ha indicado que se personará como acusación particular en este proceso y advierten que llegarán hasta el final al exigir “la depuración de todas las responsabilidades del expediente, ha dicho el consistorio”.

 Según las autoridades, la empresa Teatre habría presentado un proyecto para dividir en dos el local, por lo que para tal procedimiento, las autoridades le exigieron una nueva licencia que no presentó, porque la que presentó para tal finalidad, no valía la de 2008.

 Y acusan de que la empresa incumplió las órdenes de paralizar las operaciones y cierre de la discoteca. Desde enero de 2022 las autoridades habían ordenado el cese de Teatre, único local existente, el recurso se resolvió en marzo de 2022 y se desestimó y en octubre de 2022 se requirió que se ejecutara el cese.

 Mientras tanto, la Spain Nightlife y la Asociación Internacional de Ocio Nocturno, han compartido que si se confirma que la situación de las discotecas era irregular, solicitarán comparecer en la causa como acusación popular.

Abogado dice que las discos tenían sus permisos en orden

Por su parte, Francisco Javier Verdú, abogado de la discoteca La Fonda, entiende que “en principio todo está en regla, un negocio no puede funcionar sin licencia de actividad. O sea, el si el ayuntamiento considera que un negocio está sin actividad, pues viene lo presenta y ya está, es tan sencillo como eso. Además, es una prerrogativa que tiene el ayuntamiento y aquí nadie ha venido a presentar , nadie ha comunicado cese de actividad, nadie ha comunicado revocación de licencia, por tanto no entiendo las palabras del ayuntamiento”.

El abogado, además, asegura que, “hace unos meses hubo una inspección del ayuntamiento en el cual se obligó a acometer unas obras, concretamente la sustitución de dos puertas por dos puertas contra fuego, por tanto después vinieron, dieron su conformidad y seguía funcionando. De hecho, es un hecho notorio, es un hecho público notorio aquí en Murcia que la Discoteca Teatre, que la Discoteca Golden y la Discoteca la Fonda Milagros, funcionan todos los fines de semana porque hay intervenciones de policía local, muchas veces de policía nacional, por tanto, todo el mundo que esto estaba funcionando”.

Antecedentes de incendios de discos en España

Este suceso ha sido el más grave en los últimos 30 años que afecta un centro de ocio nocturno en el país Ibérico.

En el año 1990, la discoteca Flying de Zaragoza, sufrió un acontecimiento igual y fallecieron 43 personas intoxicadas por la inhalación de gases.

Pero la mayor tragedia registrada, ocurrió en Madrid el 17 de diciembre de 1983, en la discoteca Alcalá 20, donde fallecieron 81 personas, en su mayoría jóvenes. 

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