El presidente de los Estados Unidos, José Biden, celebró el arresto de los narcotraficantes mexicanos Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, y sostuvo que s un fuerte golpe a la cúpula del cártel de Sinaloa,una de las organizaciones criminales más mortíferas y peligrosas del mundo.
“Demasiadas vidas de nuestros ciudadanos se han perdido ante el azote del dentándolo. Demasiadas familias se han otro y están sufriendo por esta droga destructiva. Mi administración continuará haciendo todo los posible par que los narcotraficantes rindan cuentas y para salvar las vidas de los estadounidenses”, dijo el mandatario.
“Quiero alabar el trabajo de nuestros funcionarios del orden, quienes ejecutaron este arresto, por su continuado trabajo para que el cártel de Sinaloa se enfrente a la justicia”, agregó.
Zambada y Guzmán fueron arrestados el jueves en Texas, en una operación que a las autoridades les llevó meses ejecutar.
Por información para dar con el paradero de El Mayo el gobierno estadounidense ofrecía $15 millones de recompensa.
Según el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, los 2 narctraficantes detenidos comparecerán ante un juez en los próximos días.