El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó la propuesta de Panamá de montar retenes en la selva del Darién, compartida por los dos países, como una alternativa para contener a los miles de migrantes irregulares que a diario la atraviesan en su camino hacia Estados Unidos.
En una reunión bilateral sostenida entre el colombiano y su homólogo panameño, Laurentino Cortizo, hablaron sobre el desgaste económico, social y hasta ambiental que afrontan ante la oleada de viajeros.
Petro dijo que la propuesta de establecer retenes a los largo de la selva que compone el Darién resultarían infructuosos.
Por esta han pasado ya más de 350,000, de los cuales por lo menos 40,000 son menores de edad, de acuerdo a los datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Ante esto, acordó sostener una nueva reunión formal con el presidente panameño para hablar del asunto y buscar esfuerzos más eficaces.
“Acordamos centrarnos en cómo humanizar. Panamá habla de ordenar, nosotros de humanizar y que no muera la gente”, dijo.