Siete guatemaltecos, tres adultos y cuatro menores, se recuperan de las heridas sufridas tras un ataque racista en el estado norteamericano de Nebraska, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala.
Los siete guatemaltecos, integrantes de una misma familia de apellido Bautista, tuvieron que ser trasladados a un hospital tras las heridas sufridas luego que Billy Booth, de 74 años, los atacara la tarde del viernes 28 de junio, cuando se encontraban en el jardín de su casa junto a un grupo de 15 personas.
El Consulado de Guatemala en Nebraska, se encuentra brindando apoyo a los integrantes de una familia que resultaron heridos de bala, luego del ataque en Crete, Nebraska, el pasado viernes. Todos los heridos, ya fueron dados de alta del hospital y los integrantes de la familia se encuentran estables.
Los guatemaltecos son originarios del municipio de San Juan Ixcoy, Huehuetenango.
Booth, un hombre blanco de Nebraska descrito como solitario y confrontativo disparó e hirió a sus siete vecinos, inmigrantes guatemaltecos. Los cuatro niños tienen entre 3 y 10 años.
Alrededor de 15 personas estaban en la casa de las víctimas, en su mayoría en el patio, cuando Billy Booth, de 74 años, abrió fuego desde su casa en Creta con una escopeta alrededor de las 4:30 p.m. El viernes, dijeron los funcionarios. Booth se suicidó después de los tiroteos.
Los tiroteos sacudieron a Creta, una comunidad diversa de unos 7.000 residentes a unas 70 millas (110 kilómetros) al suroeste de Omaha. La población es alrededor del 50 % hispana y casi el 25 % de nacido en el extranjero.
La policía recibió previamente una queja de la familia de que Booth había hecho un gesto obsceno y les dijo que volvieran al lugar de donde venían y “hablaran inglés”, dijo el sábado el jefe de policía de Creta, Gary Young. La familia no presentó cargos, dijo.