La Cámara de Apelación y Revisión de Ginebra, Suiza, confirmó este jueves en apelación la culpabilidad de Erwin Sperisen, exjefe de la Policía Nacional Civil de Guatemala, como cómplice en las ejecuciones extrajudiciales de siete presos en 2006, y lo condenó a una pena privativa de libertad de 14 años.
Sperisen, de 54 años, tiene doble nacionalidad suiza y guatemalteca y se refugió en Suiza con su familia en 2007. Fue detenido en Ginebra en 2012. Desde entonces, ha sido juzgado cuatro veces por los tribunales de Ginebra, que lo condenaron en todas las ocasiones por su papel en la masacre de reos de la cárcel de Pavón en Guatemala. Sus abogados llevaron el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
“Las víctimas han sido puestas bajo su protección”, señaló el presidente de la Cámara de Apelación y Revisión de Ginebra, dirigiéndose a Sperisen. “Estas víctimas indefensas fueron masacradas de manera cobarde y brutal”, añadió.
Para el tribunal, el papel de Erwin Sperisen era efectivamente el de cómplice. El tribunal calificó la culpa de Erwin Sperisen de extremadamente grave.
Los jueces siguieron en todos los aspectos las exigencias del primer fiscal Yves Bertossa, que había pedido 14 años de prisión. Tomaron en cuenta el tiempo transcurrido para reducir la duración de la pena, al considerar que en este procedimiento, abierto en 2012, se había violado el principio de celeridad.
La condena no implica que el exjefe policial guatemalteco volverá a prisión, puesto que ya ha pasado 11 años recluido (incluyendo un periodo en prisión domiciliaria), lo que implica más de dos tercios de la pena impuesta.
“Es la cuarta vez lo mismo”, dijo Sperisen, refiriéndose a sus cuatro juicios perdidos desde 2014. Sperisen lamentó que el Ministerio Público nunca haya visitado Guatemala para tener una idea de la situación.
Giorgio Campa y Florian Baier, abogados de Sperisen, anunciaron un recurso de apelación ante el Tribunal Federal contra esta sentencia de la Cámara de Apelación y Revisión en lo Penal.