El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, advirtió que China está “jugando juegos agresivos” para socavar las instituciones democráticas en medio de informes de que Beijing interfirió activamente en las elecciones federales de Canadá.
Sus comentarios del lunes se produjeron después de un informe de noticias de que Beijing había financiado una “red clandestina” de candidatos en las elecciones de Canadá de 2019 y solo unos días después de que la policía federal dijera que estaba investigando activamente una red secreta de “comisarías” chinas ilegales en Toronto.
Es probable que las acusaciones, que se produjeron el mismo día en que un aliado cercano de Vladimir Putin dijo que Rusia había interferido previamente en las elecciones estadounidenses, intensifiquen las preocupaciones sobre el alcance de la intrusión extranjera en la política interna canadiense.
“Hemos tomado medidas significativas para fortalecer la integridad de nuestros procesos electorales y nuestros sistemas, y continuaremos invirtiendo en la lucha contra la interferencia electoral, contra la interferencia extranjera de nuestra democracia e instituciones”, dijo Trudeau a los periodistas el lunes por la tarde. “Desafortunadamente, estamos viendo países, actores estatales de todo el mundo, ya sea China u otros, que continúan jugando juegos agresivos con nuestras instituciones, con nuestras democracias”.
Los comentarios del primer ministro siguieron al informe de Global News de que la inteligencia canadiense había concluido que Beijing trabajó para socavar el proceso democrático en Canadá en múltiples elecciones, incluidas las votaciones celebradas en 2019 y 2021.
El Servicio de Inteligencia de Seguridad de Canadá (CSIS, por sus siglas en inglés) informó al primer ministro, así como a los principales ministros del gabinete, en enero sobre los intentos de China, según el informe.
Se cree que los esfuerzos incluyen la colocación de agentes en las oficinas de los legisladores para influir en la política a favor de China, así como intentos de “cooptar y corromper” a ex funcionarios canadienses para obtener poder político e influencia en la capital de la nación.
No está claro si el CSIS o el gobierno federal creen que los esfuerzos fueron exitosos.
David Mulroney, exembajador de Canadá en China, dijo que las acusaciones eran “mucho más agresivas” de lo que se sospechaba anteriormente.
“Justo cuando piensas que algunas acusaciones contra China son exageradas, descubres que, de hecho, se han subestimado”. él dijo. “Estos representan una amenaza maliciosa y peligrosa para nuestra democracia”.
Los intentos de interferencia electoral se han dirigido a miembros de los partidos Liberal y Conservador.
Dijo que una serie de incidentes de acoso contra destacados estudiantes uigures y tibetanos en las universidades de Ontario habían sido “coordinados” a través del consulado chino de Toronto.
También se alega que el personal del edificio de ladrillo rojo en un frondoso y próspero enclave de la ciudad lideró los esfuerzos para socavar las elecciones federales de Canadá.
Según Global News, CSIS cree que el consulado estuvo detrás de una gran transacción financiera para al menos 11 candidatos a las elecciones federales y agentes afiliados al gobierno chino que trabajaron como personal de campaña: supuestamente se transfirieron 250 000 dólares canadienses (185 000 dólares estadounidenses) a través de un legislador provincial de Ontario y el miembro del personal de un candidato a las elecciones federales.