
La evolución acelerada de la tecnología en los últimos años ha impulsado el desarrollo de delitos cada vez más sofisticados, transcendentales y anónimos, que representan una amenaza global. Estas actividades ilícitas se llevan a cabo en entornos digitales y a través de transacciones financieras complejas en espacios virtuales, lo que subraya la necesidad de cooperación internacional para combatir eficazmente el crimen transnacional. La colaboración estrecha y el intercambio de información son, por tanto, esenciales, y principios fundamentales de la INTERPOL.
Taiwán, con un sólido historial en la aplicación de la ley y niveles de seguridad sobresalientes reconocidos mundialmente, demuestra su compromiso con la seguridad internacional. Según el índice de seguridad de Numbeo, Taiwán ocupa el cuarto lugar en seguridad a nivel global, y sus esfuerzos de seguridad personal han atraído la aprobación y satisfacción de la comunidad internacional de expatriados por ocho años consecutivos. Sin embargo, a pesar de estos méritos, la exclusión de Taiwán de la INTERPOL lo limita a recibir información de forma indirecta y a menudo tardía, lo que reduce su capacidad de responder eficazmente a las amenazas criminales emergentes.
Este aislamiento de los sistemas y mecanismos de INTERPOL afecta a la seguridad global. Casos como el de la australiana Lisa Lines, buscada por la INTERPOL y detenida en Palaos con ayuda de las autoridades taiwanesas en 2023, ejemplifican la relevancia de una comunicación ágil y directa. Sin embargo, debido a que Taiwán no recibió notificaciones en tiempo real, la acción se retrasó, ilustrando el impacto que la falta de comunicación rápida tiene en la seguridad. Asimismo, la policía taiwanesa, con su experiencia en investigar delitos de piratería digital y propiedad intelectual, ha sido fundamental en iniciativas como el I-SOP de la INTERPOL, un esfuerzo para mitigar la piratería digital durante los Juegos Olímpicos de París 2024.
Además, la exclusión de Taiwán de la INTERPOL impide el acceso a la base de datos internacional de delitos y la colaboración en tiempo real para combatir crímenes como la venta ilegal de pasaportes taiwaneses, el fraude y el tráfico de drogas. Estos delitos suponen un riesgo para la seguridad internacional y continúan creciendo sin la capacidad de Taiwán para compartir su inteligencia y conocimiento especializado con otros países.
Taiwán es un colaborador dispuesto y capaz de apoyar los esfuerzos internacionales para combatir el crimen transnacional. Excluirlo de los sistemas y recursos de la INTERPOL representa una pérdida significativa para la comunidad global. Las autoridades taiwanesas están listas para integrarse plenamente en los mecanismos de INTERPOL, incluyendo el acceso al sistema de comunicación I-24/7 y la participación en actividades y programas de formación. La inclusión de Taiwán en calidad de observador en la 92ª Asamblea General de la INTERPOL en Glasgow fortalecerá la red global de seguridad y permitirá una respuesta más efectiva y unificada contra el crimen transnacional.
Instamos a la comunidad internacional a apoyar a Taiwán en esta solicitud para que se garantice una colaboración inclusiva y efectiva en la INTERPOL, protegiendo así la seguridad global y el bienestar de todos los ciudadanos del mundo.