Activista nicaragüense promueve ley de protección a defensores de derechos humanos en la ONU

Felix Maradiaga, un exprisionero político de Nicaragua, asistió a la sede de las Naciones Unidas para apoyar el documento que se discute en el organismo internacional con el que se busca proteger activistas.

El expreso político y destacado opositor nicaragüense, Félix Maradiaga, ha estado haciendo lobby en Estados Unidos con un enfoque dual: por un lado, denunciando las violaciones de derechos humanos en Nicaragua durante la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas; por otro, promoviendo la Ley de Protección de los Defensores de Derechos Humanos, actualmente en discusión en el Senado estadounidense.

Maradiaga se reunió con el senador Ben Cardin, miembro de la delegación de Estados Unidos ante la ONU, donde discutieron la importancia del Human Rights Defenders Protection Act de 2024.

Este proyecto de ley, introducido al Senado, busca crear una visa especial para proteger a los defensores de derechos humanos, especialmente aquellos que han tenido que huir de sus países debido a la represión, como es el caso de Nicaragua, Cuba y Venezuela.

La iniciativa no solo pretende ofrecer un refugio seguro, sino también brindar apoyo a quienes arriesgan sus vidas en la lucha por la libertad y la justicia.

Durante su estancia en Nueva York, Maradiaga también participó en reuniones paralelas con organizaciones de la sociedad civil y otros gobiernos, donde expuso la crítica situación en Nicaragua.

“El cierre del espacio democrático y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos son preocupaciones que no podemos permitir que caigan en el olvido”, declaró.

Hizo hincapié en la situación de los presos políticos y los nicaragüenses en el exilio, quienes enfrentan desafíos migratorios en Estados Unidos y Europa.

Maradiaga fue encarcelado por el régimen de Daniel Ortega y liberado tras presiones internacionales. Desde su salida, ha estado comprometido en alzar la voz por aquellos que aún son silenciados. “Estos encuentros son cruciales para mantener viva la esperanza en la lucha por la libertad”, afirmó.

Con su participación activa en la Asamblea General, Maradiaga busca no sólo visibilizar la crisis en Nicaragua, sino también generar un apoyo más robusto de la comunidad internacional hacia los defensores de derechos humanos en situaciones de riesgo.

La urgencia de su mensaje resuena más que nunca, en un mundo que enfrenta múltiples crisis, pero que no debe olvidar la lucha por la justicia y la democracia en Nicaragua.

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