El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, llegó a Washington la noche del domingo en visita oficial y le prometió a un grupo de migrantes residentes en Estados Unidos mejoras en los servicios consulares y generar condiciones para que puedan convertirse en inversores y que sean parte del desarrollo que requiere el país.
“Nosotros pretendemos que ustedes sean parte fundamental del desarrollo actual y parte crítica para el desarrollo futuro… queremos crear mecanismos que les permitan participar en el futuro en el país”, les dijo en un mensaje.
Incluso el mandatario permitió escuchar de viva voz algunas de las peticiones de los guatemaltecos residentes en la capital de Estados Unidos.
Recibimiento del presidente @BArevalodeLeon por la comunidad guatemalteca en Estados Unidos. https://t.co/U3xhf62l0W
— Gobierno Guatemala (@GuatemalaGob) March 25, 2024
“No queremos promesas, queremos que su gobierno sea diferente”, le dijo uno de los asistentes, a lo que el gobernante respondió “para eso estamos aquí”.
Reconociendo el importante aporte económico de las remesas enviadas ($19,800 millones en 2023), Arévalo dijo que ese aporte es mayor que la inversión extranjera y los ingresos que percibe el país por turismo.
“Vamos a duplicar el presupuesto de la sección consular… queremos que el migrante sea socio para el desarrollo”, insistió.
Arévalo tuvo tiempo para su mensaje político y dijo que “nos hemos negado a agachar la cabeza a los poderes corruptos”, en referencia a los ataques encabezados por el Ministerio Público que entorpecieron el proceso electoral y estuvieron a punto de impedir su asunción.
Arévalo se reúne este lunes, por la tarde, con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, con quien se prevé converse sobre migración y seguridad.
Un grupo de residentes en Nueva York viajó a Washington y públicamente le pidió al mandatario que presione y presente iniciativas de ley para poder destituir a la cuestionada fiscal general, Consuelo Porras. El mandatario le recordó que la petición para su retiro sigue vigente y que Guatemala requiere un fiscal general que combata la corrupción y no una que sea parte del círculo “oscuro” que atenta contra la democracia.