El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, condenó este martes la represión autoritaria en Nicaragua y Venezuela durante su intervención en la 79 Asamblea General de las Naciones Unidas En New York.
Arévalo señaló que ambas dictaduras violan sistemáticamente las aspiraciones de libertad y justicia de sus pueblos, quienes buscan cambios democráticos y procesos políticos justos.
“Rechazamos cualquier intento de reprimir las aspiraciones de libertad y justicia que los pueblos expresan a través de procesos democráticos. Esto es lo que está ocurriendo en estos momentos en Nicaragua y Venezuela”, declaró Arévalo ante la Asamblea General.
El mandatario socialdemócrata guatemalteco subrayó la importancia de los principios democráticos para preservar la libertad, dignidad y prosperidad equitativa, en un llamado a la comunidad internacional a no permanecer indiferente ante las crecientes violaciones de derechos humanos en la región.
En referencia a la crisis nicaragüense, Arévalo recordó que su gobierno acogió en septiembre a 135 presos políticos nicaragüenses, excarcelados y desterrdos tras una mediación de Estados Unidos con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Hemos acogido a 135 hermanos nicaragüenses que fueron liberados de la prisión arbitraria por su gobierno”, indicó el mandatario, quien asumió el mando en enero.
La situación en Nicaragua se ha deteriorado drásticamente desde las protestas sociales de abril de 2018, cuando miles de nicaragüenses salieron a las calles a exigir reformas democráticas y el fin de la represión.
Las manifestaciones fueron brutalmente reprimidas por el gobierno de Ortega, desatando una ola de violencia que dejó cientos de muertos, heridos y detenidos.
Desde entonces, el régimen ha intensificado las persecuciones políticas, las desapariciones forzadas y el exilio de miles de opositores, incluidos sacerdotes y defensores de derechos humanos.
En cuanto a Venezuela, Arévalo reafirmó su crítica al régimen de Nicolás Maduro, denunciando las elecciones del 28 de julio como fraudulentas y pidiendo una investigación sobre las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el país.
“No podemos aceptar procesos que carecen de legitimidad democrática, como lo que está ocurriendo en Venezuela”, enfatizó el mandatario.
Arévalo también aprovechó su intervención para hacer un llamado a la paz global, pidiendo a la comunidad internacional redoblar esfuerzos para encontrar soluciones pacíficas a los conflictos armados en diferentes regiones del mundo.
“Debemos rechazar cualquier violación a la Carta de las Naciones Unidas, ya sea en Ucrania, Gaza, Sudán o cualquier otra parte del mundo”, afirmó.
Finalmente, el presidente guatemalteco reiteró su apoyo a la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, destacando la necesidad de que este órgano retome un enfoque más colectivo, pacifista y democrático.