Unos 200 mil beliceños acuden este miércoles a las urnas para elegir una Asamblea Nacional de 31 representantes para un periodo de cinco años, que a su vez elegirá a un primer ministro para el quinquenio. El actual primer ministro, John Briceño, del People’s United Party (PUP-Partido Unido del Pueblo) es el gran favorito para la reelección.
A diferencia de sus vecinos centroamericanos, Belice no es una república sino una monarquía parlamentaria en la que el Rey de Inglaterra es su Jefe de Estado, representado por un gobernador general. La Asamblea Nacional de 31 diputados elige al primer ministro como jefe de Gobierno.
En total, 204,378 votantes están registrados, según el Departamento de Elecciones y Límites. Un total de 90 candidatos han sido nominados para los comicios parlamentarios, representando a seis partidos políticos, entre los 90 hay cuatro aspirantes independientes.
El PUP obtuvo en 2020 un total de 26 de los 31 legisladores. Su principal adversario es el United Democratic Party (UDP-Partido Democrático Unido), una agrupación política que se presenta dividida a los comicios.
Dos de los líderes del UDP aspiran a ser primeros ministros, Moses Michael Levi Barrow, conocido como Shyne Barrow y Tracy Panton.
Barrow, un exrapero que se mudó a Brooklyn, Nueva York, en su juventud y saltó a la fama a fines de la década de los 90 y tuvo una condena por agresión y posesión de armas en 2001, hasta ser deportado a Belice, donde siguió una carrera política, una herencia de su padre, el exprimer ministro, Dean Barrow.
Las elecciones tienen una característica inédita en Belice, dos de los 31 escaños ya se han decidido sin votación porque solo hubo un candidato, dejando solo 29 escaños restantes para ser llenados por aspirantes seleccionados por los votantes.
El cisma dentro del opositor UDP ha llevado a que ninguna facción del partido nomine a un candidato para dos divisiones en la Ciudad de Belice, dejando a los candidatos gobernantes del PUP para ser declarados ganadores sin oposición.
Una misión de observadores electorales de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha llegado a Belice y está dirigida por la abogada panameña Maricarmen Plata. La misión consta de 12 observadores de siete países.
La misión se reunió el martes con el primer ministro Briceño.
“Nuestra característica central de la revolución constructiva pacífica de Belice son elecciones libres y justas. La OEA observará las elecciones generales de este año. Hoy me reuní con el equipo de observadores de la Organización de los Estados Americanos”, informó Briceño.
Durante las elecciones está prohibida la venta de alcohol, el uso de megáfonos y los empleadores deben conceder tiempo libre para votar.
Belice es un país de unos 400 mil habitantes en un territorio similar al tamaño de El Salvador. La mayoría de sus habitantes habla inglés, pero un porcentaje importante de la población también habla español.