Bukele estuvo rodeado por líderes conservadores en su toma de posesión

Ninguno de los dictadores de izquierda apareció en la inauguración del segundo periodo del salvadoreño

El presidente de Argentina, Javier Milei, en una distendida reunión con Nayib Bukele el sábado 1 de junio en San Salvador.

Los presidentes de Ecuador, Argentina y Paraguay, el Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, Donald Trump jr. y reconocidos congresistas republicanos, entre otros, rodearon el sábado al presidente salvadoreño Nayib Bukele, en lo que parece ser una clara señal de su alineamiento político internacional.

En la gran foto de familia no cupieron los dictadores del continente. Ni el de Nicaragua ni el de Venezuela ni el de Cuba.

Pero sí Javier Milei, de Argentina; el rey Felipe VI, de España; Santiago Peña, de Paraguay; Daniel Noboa, de Ecuador. También Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos (y varios miembros de su amplia comitiva).

“La ausencia de los dictadores de Cuba, Nicaragua y Venezuela en San Salvador fue una noticia extraordinaria. Aunque Bukele tiene una política de no injerencia, la no invitación de dictadores es un hecho positivo y elocuente. Un buen comienzo para un nuevo mandato”, dijo Arturo McFields, exembajador nicaragüense ante la OEA en un artículo publicado en ntn24.com.

La dictadura nicaragüense envió a su canciller, Denis Moncada Colindres, pero ni la Casa Presidencial, ni la Secretaría de Prensa o la cancillería salvadoreña mostraron fotografías del representante de Daniel Ortega. La ministra de Educación de Cuba, Naima Ariatne Trujillo Barreto, representó al régimen de Miguel Díaz Canel y el régimen de Maduro no envió a nadie. Ninguno apareció en las fotos oficiales.

La única representante “izquierdista pura” con quien se le vio al salvadoreño fue Xiomara Castro, la mandataria de Honduras.

“Convertir a El Salvador en uno de los países más seguros de América Latina es un logro que despertó interés y críticas. Se pueden cuestionar los métodos, pero no los resultados. Al final la validación la da el pueblo salvadoreño. Nadie más”, agregó el también periodista residiendo en el exilio.

“Ahora que el presidente Bukele se embarca en su segundo mandato quiero expresar la dedicación de Estados Unidos para apoyar el crecimiento y la prosperidad de El Salvador a través de una cooperación bilateral continua”, dijo Mayorkas.

El mensaje, además de claro, es un espaldarazo significativo, porque viene del principal socio del país, con un gobierno que hace apenas unos años era antagónico, pero que ahora le respalda.

Bukele apareció en febrero en Washington en la Conferencia anual de Acción Política Conservadora, donde precisamente el expresidente Donald Trump y el presidente Milei fueron junto al salvadoreño, los principales oradores.

Al mandatario le toca lidiar con una oposición “pequeña, pero rabiosa”, como lo definió, que le cuestiona la legalidad de su reelección, pero el mensaje, al menos por ahora, no tiene mayor resonancia.

El mandatario de 42 años dijo que la receta para el cáncer económico es una “medicina amarga”, la misma que anunció hace 5 años en referencia a la seguridad pública.

El Salvador, tras décadas sangrientas, ha logrado desbaratar las pandillas y más de 80,000 mareros han sido apresados.

Los resultados son un hito en una nación en la que la sangre corrió por todos lados hasta el 2022.

 

 

Exit mobile version