Bukele llega a Washington para reunión clave con Trump en medio de polémicas migratorias y tensiones comerciales

El presidente salvadoreño es el primer mandatario latinoamericano en ser recibido en la nueva administración de Donald Trump.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, arribó este sábado a la base militar Joint Base Andrews, en las afueras de Washington, para dar inicio a su visita oficial a Estados Unidos. La agenda central de su estadía se enfocará el lunes 14 de abril, cuando será recibido en la Casa Blanca por su homólogo estadounidense, Donald Trump.

El encuentro, según adelantó la portavoz presidencial Karoline Leavitt, estará centrado en la cooperación bilateral en temas migratorios y de seguridad, áreas en las que ambos gobiernos han estrechado lazos en los últimos meses.

Trump, quien ha elogiado a Bukele como su “principal aliado en Centroamérica”, celebró recientemente la decisión del mandatario salvadoreño de aceptar a más de 250 migrantes deportados, la mayoría venezolanos, y recluirlos en la cárcel de máxima seguridad Cecot.

“El presidente Bukele ha aceptado de manera generosa la custodia, en su nación, de algunos de los enemigos extranjeros más violentos del mundo”, escribió Trump en su red Truth Social. “¡Nunca más volverán a amenazar o intimidar a nuestros ciudadanos!”, agregó.

Sin embargo, la cooperación ha generado fuertes críticas. Organizaciones de derechos humanos acusan al gobierno salvadoreño de cometer “desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias” contra los migrantes deportados, entre ellos un salvadoreño que fue enviado “por error” y cuyo retorno fue ordenado esta semana por la Corte Suprema de Estados Unidos.

El uso de la ley de enemigos extranjeros de 1798 para justificar estas deportaciones también ha sido duramente cuestionado, al igual que la falta de pruebas sobre presuntos vínculos de los migrantes con organizaciones criminales como el Tren de Aragua.

Además de los temas de seguridad, persisten tensiones en el plano económico. La imposición de un arancel global del 10 % por parte de Trump ha generado preocupación en sectores productivos salvadoreños, que temen un impacto negativo en las exportaciones hacia Estados Unidos, su principal socio comercial.

En el trasfondo, también persiste la preocupación por la situación de los 2,5 millones de salvadoreños que viven en Estados Unidos y que representan una fuente clave de ingresos para El Salvador, gracias a las remesas que enviaron casi $9,000 millones de dólares al país en 2024, el 23% del PIB.

Exit mobile version