El mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, se inscribió este jueves, a última hora, como candidato presidencial por el partido que él mismo fundó, Nuevas Ideas (NI), en busca de un casi seguro nuevo mandato en las elecciones de febrero de 2024, algo que tiene aplaudiendo a sus millones de seguidores en el país y corriendo a sus opositores, que sostienen que la reelección constitucionalmente está prohibida en esta nación centroamericana.
Como si se tratase de una estrella de rock, Bukele, de 42 años y el primer presidente milenial de América, llegó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a las 11:15 de la noche, solo 45 minutos antes que venciera el plazo para completar el formalismo, junto a su vicepresidente y compañero de fórmula, Félix Ulloa, para completar el proceso de inscripción, mientras un mar de miembros de NI, enfundados del cyan que les distingue, le aplaudía y vitoreaba.
🇸🇻 | Luego de inscribirse como candidato a la presidencia de El Salvador, el presidente Nayib Bukele saluda a los salvadoreños que se hicieron presentes a las afueras del Tribunal Supremo Electoral.pic.twitter.com/OUHOKmzmr6
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) October 27, 2023
Tras completar el trámite, Buekele salió del edificio y con un megáfono se dirigió a la multitud que gritaba “¡reelección!”. “Será el pueblo salvadoreño el que decida si quiere que haya reelección”, dijo el sonriente candidato.
Muchos de quieres coreaban su nombre lo esperaron por horas con batucadas, banderas, pitos y bailes.

Antes de su llegada se soltaron varios rumores sobre si se inscribiría. Incluso se mencionó que había tenido un quebranto de salud que lo llevó a un hospital en la zona metropolitana.
Las calles aledañas al TSE fueron cerradas desde temprano por la policía, lo que complicó el tráfico de la colonia Escalón de la capital, un rincón de clase media alta que con el tiempo fue cediendo al comercio mientras las enormes residencias han sido tumbadas o transformadas para proyectos de negocios de todo tipo.
Sonriente, con su cabello engominado y su barba arreglada, el desenfadado Bukele, enemigo de las corbatas y quien le declaró una guerra a las pandillas, sabe que su popularidad de casi un 90 % entre los salvadoreños le garantiza, hasta el momento, un triunfo holgado.
Los candidatos @nayibbukele y @fulloa51 han llegado al @TSEElSalvador. #Operación2024 🇸🇻👊🏻#NayibPresidente pic.twitter.com/BBpS1bxIy7
— Nuevas Ideas (@nuevasideas) October 27, 2023
A diferencia de la elección de 2019, esta vez Nayib Armando Bukele Ortez, de ascendencia palestina, correrá por Nuevas Ideas; aquel año, por un tema de tiempos tuvo que inscribirse como candidato de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), un partido de derecha, formado en 2009 por tránsfugas de Arena, que gobernó El Salvador por 20 años (1989-2009) y Cambio Democrático, un instituto de centroizquierda que ha sobrevivido incluso a las cancelaciones por ley, por malos resultados en las votaciones, y que se ha refundado cambiando de nombre.
Una resolución de la Corte de lo Constitucional, cuyos magistrados fueron acuerpados en su momento por el oficialismo para llegar a los cargos tras una sacudida en el Órgano Judicial, reinterpretó la Constitución y resolvió que la reelección es válida.
Su popularidad: seguridad
Popular como pocos en el continente, Bukele es no sólo un político, sino una marca muy bien mercadeada. Con asesores que raras veces dan la cara en público, el mandatario parece tener bien trazadas cada una de sus líneas de acción y ha salido bien librado de cuanta coyuntura se le ha atravesado: la pandemia del COVID-19, situaciones de casi un impago ante acreedores internacionales y su hit, el combate a la inseguridad.
Con una guerra declarada a las pandillas y con un régimen de excepción vigente desde marzo de 2022, el joven gobernante, quien está a punto de ser padre por segunda ocasión, montó una estrategia de combate a las temidas maras y logró recluir a más de 72,000.

Sin embargo, esto le ha acarreado duras críticas de parte de organismos internacionales defensores de derechos humanos que consideran que su método (cuyos otros gobernantes de la región por momentos parecen tentados a replicar), ha permitido abusos que han provocado la muerte de unos 150 prisioneros. Pero para la mayoría parece que estos son daños colaterales que salen sobrando cuando se sopesa lo logrado: disminución considerable de homicidios y el retorno de tranquilidad en zonas donde el imperio de la pandilla mandaba.
Todo apunta a que Bukele, el político que rompió el bipartidismo en El Salvador, que gusta presentarse como el más cool del mundo con su gorra hacia atrás, tiene despejada la autopista para gobernar 5 años más (2024-2029).
Las elecciones presidenciales serán el 2 de febrero y hay 6.4 millones de salvadoreños aptos para votar.