El presidente salvadoreño Nayib Bukele ganaría fácilmente la reelección en las elecciones de febrero de 2024, según el estudio de Humor Social y Político realizado por la Universidad Francisco Gavidia de El Salvador y difundida este lunes.
El sondeo fue realizado entre el 15 y el 21 de agosto pasado, con 1,920 entrevistas en todo el país.
Según la encuesta de UFG, Bukele, del partido Nuevas Ideas, obtendría un 68.4% en las elecciones presidenciales del 4 de febrero.
El candidato de la derechista partido Arena, Joel Sánchez, aparece en un lejano segundo lugar con un 4.3% de la intención, mientras que el candidato de la antigua guerrilla, FMLN, Manuel Flores aparece con un 2.8%. Otros dos candidatos aparecen con menos de 2%.
Un 20.1% de los entrevistados votarían nulo o se abstendrían en esos comicios.
““Nosotros hemos concluido que en El Salvador hay una especie de fenómeno de culto relacionado al presidente de la República”, dijo Óscar Picardo, director del estudio.
Picardo explicó que uno de los hallazgos del estudio de Humor Social y Político es que “todo apunta a la figura del presidente, no es el movimiento Político de Nuevas Ideas, la calidad de diputados de Nuevas Ideas ni los alcaldes de Nuevas Ideas; el núcleo esencial de las relaciones es la figura del presidente”.
Diputados
Las proyecciones mostradas por el estudio reflejan también que el oficialista partido Nuevas Ideas obtendría un control total de la Asamblea Legislativa, reducida ahora a 60 diputados.
El estudio refleja que las elecciones legislativas darían 58 diputados al partido Nuevas Ideas, mientras que los partidos ARENA y FMLN solo obtendrían un diputado cada uno.
““Con este resultado probablemente lleguemos a tener partido único en la Asamblea Legislativa. Este es un pronóstico al día de hoy; estos datos van a ser afectados por la campaña y esta foto se puede mover una vez que los partidos tomen nota y realicen actividades”, advirtió Picardo.
Según Picardo, una conclusión importante del estudio “es que la segunda fuerza política es el voto nulo y la abstención”.
“Es un fenómeno que descubrimos en los tres escenarios sobre todo de diputados. Los niveles de abstención y votos nulos son significativamente altos”, señaló.