El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, aseguró este domingo que Nicaragua no es una democracia y condenó los abusos de derechos humanos perpetrados por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En declaraciones al diario brasileño Folha de Sao Paulo, Vieira admitió que Nicaragua “no es” una democracia.
“Lula ya ha dicho varias veces que está a favor de la alternancia. Siempre cuenta que, cuando terminaba su segundo mandato, muchos insistieron en un cambio constitucional para que pudiera volver a ser candidato. Dije que no, que la perpetuación [en el poder] no es democrática”, afirmó Vieira.
Ante una pregunta del diario brasileño sobre ¿Cuál es la posición de Brasil con respecto a los abusos de derechos humanos en Nicaragua? Vieira contestó: “Evidentemente condenamos. Lo que es [abuso] claro y probado”.
El gobierno de Lula da Silva toma distancia así de la dictadura nicaragüense al igual que lo han hecho otros dos gobiernos de izquierda moderada en Sudamérica: el de Gabriel Boric en Chile y el de Gustavo Petro en Colombia.
La situación de derechos humanos en Nicaragua y la persecución contra la iglesia católica fueron temas de la pasada campaña electoral brasileña. El entonces presidente Jair Bolsonaro había acusado a Lula de ser amigo de Ortega.