El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, respaldó públicamente a la suspendida presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel, durante un acto público. Este apoyo se produce en medio de una investigación por presunta corrupción en la que Esquivel está involucrada, junto a otros altos funcionarios de la CCSS.
En su intervención, Chaves criticó abiertamente el tratamiento que ha recibido Esquivel en el marco de la investigación.
El mandatario afirmó que el traslado de la funcionaria en un vehículo para detenidos desde Pérez Zeledón a San José tenía como fin humillarla.
“Pensaron que el Gobierno se arrugaba, se doblaba o se quebraba, pero se equivocaron porque tienen un pueblo que los respalda pidiendo que no aflojen”, declaró en un tono desafiante.
Este es el tercer pronunciamiento público del presidente en defensa de Esquivel, quien está siendo investigada junto a la recién nombrada gerente general de la CCSS, Marielos Gutiérrez, y tres directivos de la entidad.
La investigación está relacionada con la adjudicación de contratos para la administración de 138 Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (EBAIS) a varias cooperativas y una asociación de médicos, que le habría costado decenas de millones de dólares al Estado. Durante el evento, Chaves invitó a Esquivel a subir al escenario y la abrazó efusivamente, reafirmando su apoyo.
Posteriormente, el mandatario aprovechó para defender otras políticas de su administración, respondiendo a las críticas sobre la falta de inversión en áreas como la educación y los programas sociales.
La investigación que involucra a Esquivel ha generado una serie de tensiones en el país.
Tras la apertura del proceso judicial y la detención temporal de la funcionaria, se han registrado ataques personales contra los funcionarios judiciales encargados de la investigación.
Las amenazas de bomba y de muerte, junto con sospechas de campañas de desprestigio en redes sociales financiadas con criptomonedas, han elevado la preocupación sobre la seguridad de los encargados de las pesquisas.
Fuentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) han señalado que estas agresiones parecen estar dirigidas a desestabilizar las investigaciones y bloquear los casos.
La posibilidad de que se estén utilizando fondos no rastreables, como criptomonedas, para financiar campañas de desprestigio en redes sociales ha encendido las alarmas entre las autoridades, que temen que haya intereses externos buscando interferir en el proceso.
La crítica del mandatario a la manera en que se está llevando a cabo la investigación ha sido vista por algunos sectores como una interferencia en la independencia del poder judicial. Sin embargo, el mandatario ha insistido en que su gobierno no cederá ante lo que considera intentos de intimidar al Ejecutivo.
Durante su discurso en Acosta, Chaves enfatizó que el Poder Ejecutivo “no es un club de amigos y parientes”, defendiendo la transparencia de su gestión.
Asimismo, el mandatario aprovechó la oportunidad para justificar las políticas de ajuste en el gasto público, asegurando que los recursos “están alcanzando” para cumplir con las prioridades del país.
La comunidad judicial y sectores políticos han expresado su preocupación por los ataques y amenazas que podrían estar dirigidos a socavar el estado de derecho en Costa Rica.
El respaldo público de Chaves a una funcionaria investigada por corrupción, sumado a las críticas a las autoridades judiciales, ha generado lluvia de críticas sobre el respeto a la independencia de las instituciones y la transparencia en la gestión pública por parte del mandatario.