China: la “corrupción geoestratégica” como método de influencia en América Latina 

La República Popular China presiona económicamente a varias naciones de la región.

La República Popular China está incrementando su influencia en América Latina a través de métodos corruptos en múltiples facetas de la política, la economía y la sociedad de los países de la región, lo que un estudio de dos académicos estadounidenses definen como “Corrupción geoestratégica”.

Esos métodos corruptos incluyen contratos sin licitación, acuerdos financieros internos y  relaciones especiales con los que están en el poder.

“La corrupción estratégica es una fórmula de trabajo muy pragmática donde no es el factor ideológico el que determina donde invierte China sino el pragmatismo y si en El Salvador o en Honduras o Guatemala tiene que usar esos mecanismos pragmáticos como la corrupción, entonces pues los utiliza, porque las compañías no tienen ningún obstáculo para practicar ese tipo de fórmula para conseguir un contrato”, explica Eduardo Gamarra, profesor de Relaciones internacionales y políticas de la Universidad Internacional de la Florida en una entrevista con Centroamerica360.

Gamarra junto a su colega Valeriia Popova han estudiado la relación de China con América Latina y publicaron esta semana el estudio “Cómo China utiliza la “corrupción geoestratégica” para ejercer su influencia en América Latina”.

“Como estudiosos de la política latinoamericana, hemos visto cómo China ha utilizado la corrupción geoestratégica para ganar un punto de apoyo en la región a medida que la influencia de los Estados Unidos ha disminuido”.

Eduardo Gamarra y Valeriia Popova

“Argumentamos que estos países (como China) han encontrado a América Latina un terreno fértil debido en gran parte a la cultura de corrupción y a las instituciones débiles de la región. Las redes criminales locales y el desprecio de las normas democráticas sobre el terreno han hecho que sea más fácil para los países que se percibe que son perseguidos por la corrupción, se afianzan en América Latina”, advierten los académicos.

El estudio señala que la corrupción en la región se ha canalizado por las rutas nacionales, con políticos locales, intereses comerciales y capos de la droga, beneficiándose de tratos dudosos. 

“Pero en las últimas dos décadas, una nueva forma de corrupción se ha asentado en los países de la región, un fenómeno que llamamos “corrupción geoestratégica” y señalan que “China es un maestro del arte”.

“Este patrón de corrupción ha coincidido con un período en el que Estados Unidos ha desorientado su atención hacia América Latina y se ha focalizado en Medio Oriente y luego hacia Asia. China ha llenado el vacío en gran medida”.

Eduardo Gamarra y Valeriia Popova
Honduras estableció relaciones con China en marzo pasado, tras exigir a Taiwán una cifra astronómica de dinero.

En Centroamérica

Gamarra advirtió en la entrevista que los países centroamericanos son especialmente vulnerables por su carencia de institucionalidad y el contexto de la crisis.

“Viene un país como la China y ofrece grandes cosas particularmente inversión en infraestructura por ejemplo que es muy atractiva y que viene, uno piensa que es un regalo chino, pero las condiciones que imponen las compañías chinas y el gobierno de la China son yo diría más onerosas que las que ha impuesto Occidente”, señala Gamarra.

El académico recuerda “todas las críticas que hemos tenido en América Latina sobre los capitalistas, con las condiciones onerosas del Fondo Monetario etc”, y advierte que “las condiciones chinas son igual o más onerosas y encima tienen por supuesto el componente geoestratégico que es una presencia cada vez mayor de la China en nuestra región”.

Para Gamarra, un ejemplo de corrupción geoestratégica es precisamente la forma cómo China ha empezado a quitar aliados a Taiwán a través de prácticas poco claras.

Eduardo Gamarra, profesor de Relaciones internacionales y políticas de la Universidad Internacional de la Florida

“Este es un Quid pro quo en pocas palabras, China dice nosotros prestamos el dinero o invertimos esta cantidad de dinero, pero ustedes tienen que romper la relación con Taiwán, esa ha sido la practica en toda la región, lo ha sido recientemente en República Dominicana, lo ha sido por supuesto en el caso de Honduras recientemente”, explica Gamarra.

“Simple y llanamente ustedes si quieren acceder a préstamos chinos o a inversión china, ustedes tienen que romper con Taiwán y dentro de eso vienen por supuesto los beneficios de esas relaciones que describimos antes”, subraya.

El estudio cita el ejemplo reciente de Honduras en marzo pasado al establecer relaciones diplomáticas con China y romper lazos con Taiwán, un desarrollo que, según los funcionarios taiwaneses, siguió al “soborno” de funcionarios hondureños.

La represa Codo Sinclair, en Ecuador, un ejemplo de ineficiencia, corrupción y sobrecostos de un proyecto chino.

Corrupción china en la región

El estudio cita los casos de corrupción de proyectos chinos en Argentina, Bolivia y Venezuela. 

“La corrupción geoestratégica en Argentina está firmemente arraigada a nivel local, en las provincias y regiones de todo el país, los gobernadores de tipo feudal han permitido una sofisticada red de corrupción que que China aparentemente ha utilizado para invertir en todo, desde plantas nucleares y la construcción de plantas de baterías de litio hasta la construcción de una estación terrestre de seguimiento por satélite en el espacio profundo, ferrocarriles”

También menciona el caso de la represa Codo Sinclair en Ecuador y el proyecto hidroeléctrico Quijos, ambos proyectos cargados de corrupción y fallas insalvables.

“En Venezuela, China inició pero nunca completó la construcción de una línea de tren bala de miles de millones de dólares, y un acuerdo de minería de hierro no solo permitió al país asiático comprar el mineral de hierro de Venezuela a un precio un 75 % por debajo del mercado, sino que también resultó ser un ejemplo de financiación depredadora china, dejando a Venezuela en una deuda catastrófica de $1,000 millones.. Del mismo modo, en Panamá, las concesiones portuarias y una línea de tren de alta velocidad fueron congeladas o canceladas, mientras que el inversor está bajo investigación en China”, cita el estudio.

“En toda la región, se ha mencionado a empresas chinas en numerosos casos relacionados con planes de soborno que han enriquecido a los funcionarios locales a cambio de contratos y acceso”.

Eduardo Gamarra y Valeriia Popova
Los proyectos chinos en Venezuela han sido una colección de fracasos, abrumados por la corrupción.

Sin transparencia

El estudio recuerda que las empresas chinas son juzgadas como unas de las menos transparentes del mundo, y las organizaciones anticorrupción han notado durante mucho tiempo la renuencia de Beijing a procesar a empresas o ciudadanos chinos acusados de soborno en relación con contratos extranjeros. 

“Un estudio de 2021 encontró que el 35% de los proyectos del Cinturón y la ruta de China en todo el mundo han estado marcados por problemas ambientales, laborales y de corrupción”, subrayan.

Además, lo que le da a China una ventaja competitiva adicional a medida que amplía su influencia es que es capaz de evitar las restricciones que vinculan a muchos posibles inversores en Occidente, como las preocupaciones ambientales o las dudas sobre los derechos laborales y el nivel de corrupción de un país. 

El estudio advierte que la expansión de China en la región está impulsada en gran medida por la búsqueda de recursos como el cobalto, el litio, las tierras raras, los hidrocarburos y el acceso a los alimentos, que son abundantes en América Latina. 

“La presencia de China en la región forma parte del objetivo estratégico a largo plazo del país de desafiar la influencia de los Estados Unidos en todo el mundo a través de medios económicos, militares, financieros y políticos”, señalan los académicos.

¿Algún caso de éxito?

Preguntamos a Gamarra si había algún caso exitoso de la relación de China con algún país latinoamericano y el académico sostiene que “ probablemente en el sector tecnológico quizás ha habido algunas cosas, por ejemplo, los chinos han invertido mucho en cámaras de seguridad, que las están vendiendo mucho a todas las policías, etc.

Sin embargo, Gamarra advierte que “ ya en casos más grandes todavía es incipiente”.

“A pesar que son dos décadas de gran inversión, fíjese en la inversión en la Argentina, que va de inversión en la parte nuclear hasta norte con el litio y ahí es donde yo creo que es una cuestión bien interesante porque los argentinos piensan que los chinos los van a sacar de la crisis ahora y por eso es que la inversión china es tan extensa, pero los resultados no los conocemos todavía y si sabemos que la Argentina se está desafortunadamente cayendo a pedazos”.

Eduardo Gamarra
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