El colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más condenó las recientes y continuas acciones de odio y represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia Católica y sus miembros en Nicaragua.
Además, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos externó su preocupación por “los patrones sistemáticos de hostigamiento contra miembros de la Iglesia Católica”.
Mediante un comunicado desde su sede en San José, Costa Rica, donde se exilió la mayoría de sus miembros, el colectivo rechazó la profundización de la represión contra la Iglesia Católica, en particular, las recientes desapariciones y detenciones arbitrarias de monseñor Óscar Escoto, vicario general de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, obispo de la Diócesis de Siuna, y los seminaristas Alester Sáenz Centeno y Tony Palacios por parte de agentes de la dictadura familiar Ortega Murillo.
“También repudiamos la toma por parte de agentes armados de la Curia Episcopal de la ciudad de Matagalpa. Estas acciones responden a una perversa política sistemática de destrucción de la Iglesia Católica y la libertad de religión y de culto”, dijo la organización.
Ante las últimas noticias recibidas desde #Nicaragua reiteramos la preocupación de la R.E. ONU sobre Libertad de Religión por "los patrones sistemáticos de hostigamiento contra miembros de la Iglesia Católica y otras" y llamamos al Estado a garantizar sus derechos humanos.
— OACNUDH (@OACNUDH) December 22, 2023
En los últimos días se han reportado un incremento de las acciones represivas de la siniestra dictadura, secuestrando y desapareciendo a miembros del clero, sin brindar información pública sobre el paradero de los religiosos.
“Estas detenciones arbitrarias, se suman a destierros, desnacionalización, amenazas de muerte, agresiones, confiscaciones y cancelación de al menos 342 organizaciones religiosas, que afectan tanto a la Iglesia, como a la feligresía y sociedad en general, ya que estas acciones están dirigidas a profundizar el terror en la población para evitar que se difundan mensajes de fe, esperanza y de acompañamiento a las víctimas de graves violaciones a derechos humanos”, dijo el colectivo.
Desde el 18 de abril de 2018, cuando iniciaron protestas sociales contra la dictadura, el régimen sandinista ha asesinado a 355 personas, herido de bala a más de 4,000, desaparecido, secuestrado, torturado y apresado a más de 2,500 personas y obligado al exilio y destierro a más de 600,000.
“Este Colectivo ha denunciado y seguirá denunciando ante la comunidad internacional y organismos de protección de derechos humanos las violaciones a la libertad de religión y conciencia”, expresó el organismo de derechos humanos.
“Recordamos que el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez se encuentra detenido en las cárceles de Ortega en Managua desde febrero de 2022 y fue sentenciado a 26 años solo por alzar su voz contra las violaciones de derechos humanos que se suceden en Nicaragua desde 2018”, dice el comunicado.
“Exigimos su inmediata libertad, así como de los cinco detenidos arbitrariamente en las diócesis de Matagalpa y Siuna y de las más de cien personas aún privadas de libertad en el país por represión estatal. Exigimos la libertad de todas las personas presas políticas, justicia y reparación a las víctimas”, clamó el citado colectivo.