Sin insultos, amenazas ni golpes, como muchos esperaban. El acceso al Ministerio Público de Guatemala, en la capital, que era bloqueado por manifestantes, se logró con diálogo.
Representantes del Ministerio de Gobernación, la policía y el procurador de Derechos Humanos, junto a autoridades ancestrales (principales promotores de los bloqueos) conversaron y acordaron despejar el edificio para que los empleados puedan ingresar y realizar sus trabajos.
Una resolución de la Corte de Constitucionalidad ordenó a las autoridades guatemaltecas reprimir las protestas para liberar los edificios fiscales, que estaban bloqueados desde afuera. Muchos temieron que esto se convirtiera en la chispa que reventara el polvorín, pero el diálogo prevaleció. Al menos en este caso.
Y aunque el paso fue habilitado, los ancestrales advirtieron que las protestas contra la impopular Consuelo Porras, la fiscal general a la que Estados Unidos volvió a acusar esta noche de antidemocrática, renuncie.
La exigencia es también para que se vayan Rafael Curruchiche, su ayudante, y el juez Fredy Orellana, el representante del órgano judicial que ha cedido a los caprichos de Porras y ordenó la cancelación del partido del presidente electo, Bernardo Orellana.
“Les pedimos que nos ayuden a reorganizarnos, estaremos aquí manifestándonos el tiempo que sea necesario. Si permitieron que nos quedemos acá y en el nombre de Dios se logra el objetivo”, dijo Luis Pacheco, en representación de los manifestantes.
OEA preocupada por el tenso clima
La Misión de Mediación para Guatemala de la OEA externó su preocupación tras la orden del uso de la fuerza contra los manifestantes de la Corte de Constitucionalidad.
Comunicado de la Misión de Mediación de la Secretaría General de la #OEA en #Guatemala
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— OEA (@OEA_oficial) October 19, 2023
“Un clima de crispación y reproches se adueña de la situación política del país. Mientras la tensión social fue cediendo en los últimos días con la flexibilización de los cortes de carreteras, como contrapartida, se radicaliza la posición de algunos órganos del Estado que han llegado incluso a acusar judicialmente a un Ministro por mantener una actitud pacífica y prudente que, además, ha arrojado en la práctica excelentes resultados, sin enfrentamientos ni violencia”, dijo en un comunicado.
“Legítimo es protestar, legítimo es cuestionar, legítimo es también ejercer la autoridad, pero ninguna actitud que se apoye o fantasee con la violencia es legítima. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) hace muy poco tiempo se expresó en términos claros con resultados rotundos. Nadie se puede anteponer a esa decisión soberana de la ciudadanía”, añadió.