En el contexto de la represión desatada por la dictadura de los Ortega-Murillo en Nicaragua, el caso de Franl Kevin “Vink” Laguna Guevara y TOUR Místico, reconocidos muralistas de Estelí, ha cobrado relevancia internacional tras ser condenados a 5 años de prisión por intentar pintar un mural en honor a Sheynnis Palacios, tras su victoria en el certamen de Miss Universo.
La noticia, que inicialmente suscitó controversia y escepticismo, ha sido confirmada por varias fuentes, revelando el sombrío panorama que enfrentan los defensores de la libertad de expresión y los derechos humanos en Nicaragua.
Desde hace 3 meses, ambos artistas se encuentran recluidos en la prisión de la Modelo, en Tipitapa, donde han sido víctimas de maltratos y violaciones a sus derechos fundamentales.
A Franl Kevin “Vink” Laguna Guevara, identificado con la cultura rastafari, le fue confiscada su identidad capilar, siendo sometido a un acto de depilación que simboliza la represión despiadada del régimen.
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Su encarcelamiento, calificado como político por diversas organizaciones de derechos humanos, evidencia el deterioro del Estado de Derecho en Nicaragua y la sistemática persecución de aquellos que se atreven a desafiar el poder establecido.
El caso de “Vink” se suma a una larga lista de represalias emprendidas por el gobierno de Ortega y Murillo contra la libertad de expresión, que incluye la censura de medios de comunicación, la persecución de periodistas e influencers que elogiaron a Sheynnis Palacios, y la criminalización de cualquier forma de disidencia política.
En un escenario donde la voz del arte y la creatividad es silenciada, la condena de estos muralistas representa un claro atentado contra los principios democráticos y los derechos humanos en Nicaragua, denunciaron en redes sociales artistas en condición de exilio.