Un grupo de 16 congresistas demócratas estadounidenses pidieron el miércoles al Secretario de Estado, Antony Blinken, que informe que hay ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes detenidos bajo el ‘régimen de excepción’ de El Salvador.
“La diáspora salvadoreña en los Estados Unidos es una comunidad invaluable en el tejido de la sociedad estadounidense, y es el deber del Gobierno de los Estados Unidos ayudar a proteger y restaurar los derechos humanos de nuestros constituyentes y sus familiares”, escribieron los congresistas entre los que figuran Gerry Connolly, Verónica Escobar, Joaquín Castro, Alma Adams, Becca Balint, Don Beyer, Chuy Garcia, Sylvia Garcia, Hank Johnson, Barbara Lee, Jim McGovern, Eleanor Holmes Norton, Ilhan Omar, Delia Ramirez, Jamie Raskin y Jan Schakowsky (D-IL).
Según los congresistas, “si bien apoyamos los esfuerzos en América Central para combatir las organizaciones de delincuencia transnacional, el narcotráfico y la violencia infligida a poblaciones inocentes, nos preocupan los informes de que varios ciudadanos estadounidenses, principalmente Salvadoreño-americanos, han sido detenidos arbitrariamente en el estado de excepción en El Salvador”, dice la misiva.
Los congresistas citan el ejemplo de Nelson Vladimir Hernández Tobar, un ciudadano estadounidense de 28 años, también conocido como el artista de hip hop N-Real, quien fue arrestado y posteriormente languideció en prisión durante cinco meses a pesar de no tener antecedentes penales.
Los representantes critican “el hacinamiento” en el sistema penitenciario salvadoreño, el aumento alarmante de las desapariciones reportadas, las violaciones del debido proceso, la tortura y las muertes inesperadas de personas detenidas en el estado de emergencia.
“Como partidarios de una asociación fuerte y equitativa con El Salvador, creemos que Estados Unidos debe ayudar a El Salvador a promover sus avances contra la delincuencia transnacional y la actividad de pandillas. Esa asociación debe incluir una cooperación plena en el asunto de los ciudadanos estadounidenses detenidos en El Salvador”, subrayan los congresistas.