La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Guatemala admitió un amparo interpuesto por el presidente electo, Bernardo Arévalo, con el que busca detener la arremetida judicial que lleva a cabo en su contra y de su partido, Movimiento Semilla, el Ministerio Público.
Con esto, la CSJ le da trámite formal a la solicitud en la que señalan a Consuelo Porras, fiscal general, y Rafael Curruchiche, de la Fiscalía contra la Impunidad, de persecución política y atentar contra la democracia.
En el mismo añora se incluye a Cintihia Monterroso, de la fiscalía, y al juez Fredy Orellana, quien ordenó la cancelación de Semilla y los allanamientos al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Todos son señalados de indebida y arbitraria interferencia en el proceso electoral.
La acción podría revertir las decisiones judiciales.
Arévalo ha sostenido que recurrirá a todas las posibilidades legales para frenar el “atentado de golpe de estado” que llevan a cabo los funcionarios.