El presidente Rodrigo Chaves vetó la ley que promovía vuelos de bajo costo hacia Centroamérica y República Dominicana, argumentando que afectaría los ingresos fiscales y el sector turístico del país.
La medida, que había sido aprobada en segundo debate el pasado 4 de febrero, busca reducir los impuestos en boletos de avión que no superen los $100 para vuelos ida y vuelta dentro de la región, y $120 para trayectos hacia República Dominicana.
Sin embargo, la oposición legislativa ya se moviliza para ratificar el veto presidencial. Eliécer Feinzaig, diputado del Partido Liberal Progresista (PLP) e impulsor de la iniciativa, aseguró que cuenta con los votos necesarios para revertir la decisión del Ejecutivo en la Asamblea Legislativa.
Un veto con respaldo ministerial
El veto presidencial fue remitido a la Asamblea por el ministro de la Presidencia interino, Jorge Rodríguez, en un oficio firmado también por los ministros de Hacienda, Nogui Acosta; Obras Públicas y Transportes, Efraím Zeledón; y Turismo, William Rodríguez.
En el documento, Chaves argumenta razones de “oportunidad, conveniencia y constitucionalidad” para rechazar la norma.
El Ejecutivo sostiene que la reducción de impuestos propuesta en la ley no garantiza una baja en el costo de los boletos aéreos y que, en cambio, podría disminuir los ingresos del Ministerio de Hacienda en aproximadamente $5,5 millones (₡2.999 millones), lo que representaría un 0,006% del PIB de 2025.
También advierte que esta medida podría afectar la industria turística nacional al incentivar los viajes hacia otros países en lugar de fortalecer la llegada de turistas a Costa Rica.
Feinzaig responde: “Chaves es un obstáculo para los costarricenses”
El diputado Feinzaig criticó la postura del mandatario y lo acusó de bloquear un beneficio directo para la población.
#Nacionales Eli Feinzaig se pronunció ante el vetó de Rodrigo Chaves al proyecto de ley “Vuelos de bajo costo a Centroamérica”, argumentando razones de oportunidad, conveniencia y constitucionalidad.
“Este es un proyecto de ley que tiene el apoyo de todas las bancadas… pic.twitter.com/oKa4jv83DV
— Central Noticias CR (@CentralNCR) February 18, 2025
“La ley de vuelos de bajo costo es para el beneficio de todos los costarricenses, para bajar el costo de la vida y crear oportunidades de negocios en la región centroamericana. Lo curioso es que el presidente Chaves haya escogido convertirse en un obstáculo para que los costarricenses obtengan esos beneficios”, declaró el legislador.
El diputado también calificó la decisión del Ejecutivo como un error político y aseguró que la Asamblea Legislativa tiene el respaldo necesario para anular el veto.
“Este es un proyecto que tiene el apoyo de todas las bancadas, excepto el chavismo. Nosotros en el PLP somos parte de la solución, y tenemos los votos para resellar este veto”, añadió.
Chaves desafía a la oposición
Desde Casa Presidencial, el presidente Chaves respondió con un desafío directo a Feinzaig.
“Dice que tiene los 38 votos para el resello. Diay, vaya consígalos, y se va a ganar otra medallita de la deshonra”, afirmó el mandatario, en referencia a decisiones legislativas previas en las que la Asamblea revocó sus vetos.
Por su parte, la bancada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), que podría ser clave en el proceso, indicó que evaluará la posibilidad de respaldar el resello.
“Nuestra fracción siempre ha tenido una posición en torno a la reducción del costo de la vida y la atracción de inversión. Analizaremos en pleno la posibilidad de resellar este veto”, afirmó el diputado Carlos Felipe García.
Debate abierto y dudas sobre el futuro de la ley
El veto de Chaves ha reavivado el debate sobre las prioridades económicas del país y el impacto de la política fiscal en la competitividad regional.
Mientras el Gobierno defiende la decisión como una medida de protección de las finanzas públicas y el turismo nacional, la oposición argumenta que la ley permitiría mayor conectividad y dinamización de la economía costarricense.
El resello del veto requiere al menos 38 votos en la Asamblea Legislativa. Si Feinzaig logra reunir ese respaldo, la ley entraría en vigor pese a la oposición del Ejecutivo. En caso contrario, el proyecto quedaría archivado y el impulso a los vuelos de bajo costo en la región quedaría sin efecto.
Mientras tanto, el sector turístico y las aerolíneas regionales observan con interés el desenlace de esta disputa, que podría marcar un precedente en la política de conectividad aérea de Costa Rica.