A Xiomara Castro, mandataria hondureña y presidenta pro tempore de la CELAC, le llueve sobre mojado: El gobierno de Costa Rica hizo público un comunicado en el que argumenta que la cumbre urgente que ella convocó y que posteriormente canceló, no procedía debido a irregularidades en su llamamiento.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica señaló que, según los procedimientos establecidos por la CELAC, las reuniones extraordinarias sólo pueden convocarse cuando la presidencia pro tempore consulta previamente a los Estados miembros.
En esta ocasión, no se realizó tal consulta, lo que según Costa Rica invalidó la convocatoria.
En su comunicado oficial, Costa Rica destacó que la solicitud de la reunión se basó en la petición de un Estado miembro, lo cual sólo permite la convocatoria de reuniones extraordinarias a nivel ministerial, más no una cumbre de Jefes de Estado y Gobierno.
Además, los temas propuestos en la agenda (migración, medio ambiente y unidad latinoamericana y caribeña) no fueron previamente discutidos ni consensuados por los coordinadores nacionales, como lo exige el reglamento interno del organismo.
Por estas razones, Costa Rica solicitó formalmente que la reunión extraordinaria sea pospuesta hasta que se cumplan los procedimientos adecuados.
El país sugirió que estos temas sean abordados en la reunión de Coordinadores Nacionales programada para el 6 de febrero, de modo que se acuerden los pasos a seguir.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también instó a la presidencia pro tempore de la CELAC a circular esta notificación a todos los Estados miembros, reafirmando su compromiso con el correcto funcionamiento del organismo regional y la necesidad de respetar sus procedimientos internos para garantizar la eficacia y legitimidad de sus decisiones.