Costa Rica: presidente recrudece ataques a jerarca del Congreso y bloquea nombramiento de ministro

Rodrigo Chaves continuó con su confrontación con Rodrigo Arias y en conferencia de prensa alegó que nombrar un ministro de la Presidencia para que dialogue con él es una pérdida de recursos.

La tensa relación entre el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y el titular del Congreso, Rodrigo Arias Sánchez, alcanzó un nuevo nivel de confrontación este miércoles, cuando el mandatario afirmó en conferencia de prensa que no nombrará a un ministro de la Presidencia mientras Arias continúe al frente del Poder Legislativo.

“Poner a un ministro para ir a dialogar con Rodrigo Arias Sánchez como presidente del Congreso es un desperdicio de recursos y de tiempo. ¿Para que le siga mintiendo, como le mintió a Natalia Díaz, como le mintió a doña Laura Fernández, como me mintió a mí, como le miente constantemente a doña Pilar Cisneros?”, arremetió Chaves durante su conferencia de prensa semanal.

El gobernante aseguró que esperará la renovación del directorio legislativo antes de decidir sobre el nombramiento del nuevo jerarca del Ministerio de la Presidencia, una cartera clave para la negociación del Ejecutivo con los poderes del Estado.

Pero Chaves no se limitó a criticar al presidente legislativo. También dirigió sus ataques al expresidente y premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, al cuestionar la influencia de la familia Arias en la política costarricense.

“Es no tener vergüenza querer asumir un cuarto período como presidente del Congreso luego de haber convertido el plenario legislativo en un desierto de tierra infértil”, dijo.

“El pueblo de Costa Rica merece a alguien mucho mejor que ese señor, en cualquier curul y menos en la silla presidencial”, agregó, calificando de “vergonzosa” la trayectoria política de los hermanos Arias Sánchez.

Un enfrentamiento en ascenso

La hostilidad entre Chaves y Arias se ha intensificado en los últimos meses, con episodios que van desde el desplante del mandatario a una reunión de seguridad hasta insultos públicos.

El choque más reciente ocurrió cuando Arias convocó al presidente y a sus ministros a una reunión interinstitucional sobre la grave crisis de seguridad, una de las mayores preocupaciones del país, cuyos números de homicidios siguen en ascenso.

Chaves, sin embargo, desestimó la invitación y tildó la iniciativa de “payaseo político”. Arias, por su parte, le sugirió que tomara “un té de tilo” para calmarse.

En agosto de 2024, una situación similar se produjo cuando Chaves anunció que no asistiría a una reunión de seguridad, pero terminó apareciendo por sorpresa. Luego del encuentro, ambos dirigentes intercambiaron reproches cara a cara.

En los últimos días, el presidente ha cuestionado abiertamente la posibilidad de que Arias busque una nueva reelección como presidente del Congreso, en un cuarto mandato consecutivo.

“Lo veo muy preocupado por quedarme aquí. Habría que preguntarle qué le preocupa tanto de que me quede. ¿Qué teme? ¿Qué no le gusta que yo me quede?”, respondió Arias a los cuestionamientos de Chaves en declaraciones a El Observador.

Por su parte, la jefa de la bancada oficialista, Pilar Cisneros, respaldó la postura del mandatario al asegurar que no apoyarán la reelección de Arias. “Ya dio la leche que tenía que dar”, sentenció la oficialista.

Un quiebre con antecedentes

El deterioro de la relación entre Chaves y Arias no siempre fue evidente. En los primeros meses del gobierno, ambos compartieron cenas y mostraban señales de entendimiento político.

Sin embargo, el quiebre se produjo cuando Chaves presuntamente intentó negociar el cierre de una comisión investigadora a cambio de votos para la reelección de Arias al frente del Congreso.

El 14 de mayo de 2024, Arias reveló en el programa Malas Compañías de Teletica Radio que el presidente le había pedido dejar vencer el plazo de la Comisión Investigadora de Partidos Políticos, a cambio del apoyo para mantenerse en la presidencia del Legislativo.

“En la segunda reelección tuve un momento muy duro con el presidente porque él quería que yo dejara vencer una comisión, y yo le dije que no podía hacer eso”, relató Arias.

La comisión en cuestión investigaba el financiamiento electoral del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) y determinó que la campaña de Chaves utilizó dos estructuras paralelas para captar recursos, lo que el informe calificó como una práctica ilegal que amerita una investigación penal.

Desde entonces, el enfrentamiento se ha vuelto personal. Chaves ha llegado a afirmar que preferiría a cualquier otro diputado en el Congreso antes que a Arias, incluyendo a legisladores a quienes ha ridiculizado por razones de género y orientación sexual.

La creciente disputa entre ambos dirigentes refleja el clima de polarización política que atraviesa Costa Rica, con un Ejecutivo que desde su llegada ha chocado con el Congreso y ha optado por una estrategia de confrontación pública en lugar de negociación.

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