Oficialmente Carlos Carlón Zelaya, el actor principal del narcoescándalo que tiene de cabeza la política hondureña, dejó de ser secretario del Congreso y diputado. Su renuncia, en medio del alboroto, fue aceptada por el legislativo 2 semanas después que se filtraran las imágenes y audio de él transando con 3 de los traficantes de drogas más poderosos del país.
El caso, a la luz de lo visto y escuchado, no requirió ni discusiones ni dramas en el parlamento. Zelaya, quien “voluntariamente” anunció que dimitiría. Lo dijo en público al salir de declarar en el Ministerio Público, donde su sobrino, Johel Zelaya, es el jefe y donde hay una investigación sobre las personas mencionadas en el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de prisión en Estados Unidos por tráfico de drogas.
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VIDEO de la aceptación de la renuncia de Carlos Zelaya al cargo de diputado propietario por el departamento de Olancho.Un vídeo publicado por InSight Crime develó que Carlos Zelaya se reunió con narcotraficantes para hablar de… pic.twitter.com/RQvVULCuui
— Radio América HN (@radioamericahn) September 18, 2024
La renuncia fue conocida por el pleno y en esta se alegan “razones estrictamente personales”. No hace referencia a su aparición negociando apoyo económico de Los Cachiros y de todo lo que esto ha provocado.
Carlón, defenestrado por su entorno, incluso por su hermano, Manuel, y su cuñada, la presidenta Xiomara Castro, afronta el escándalo alejado de las apariciones públicas.
Mientras tanto el gobierno mantiene la narrativa de que la mandataria afronta un complot de golpe de Estado planeado por “fuerzas externas” (Estados Unidos) así como por las internas (la oposición política y empresarial).
Además, Castro mantiene su decisión de romper el tratado de extradición con el país norteamericano, alegando injerencias, aunque la oposición insiste en que lo hace para no entregar a la justicia estadounidense a los miembros de su familia salpicados con problemas de narcotráfico.