El analista nicaragüense, Enrique Sáenz, dijo que el dictador Daniel Ortega está mostrando servilismo tanto a China continental como a Rusia, lo cual quedó demostrado en dos recientes visitas provenientes de esos países que recibió el régimen de la nación centroamericana.
Sáenz, en su programa semanal transmitido por redes sociales y una radio emisora nicaragüense, sostuvo que “el nuevo estilo de Ortega en materia de relaciones internacionales tiene 2 características:1, los lloriqueos; y 2, el servilismo”.
Agregó que la reciente visita de un jerarca del gobierno chino mostró al Ortega rastrero y servil, pues el dictador se deshizo en alabanzas al mandatario de China popular, Xi Jinping, ocasión que aprovechó para atacar a Taiwán, país democrático de asia que hasta diciembre de 2021 fue uno de los cooperantes más importantes para el país centroamericano.
“No tuvo escrúpulos (Ortega) al atacar miserablemente a Taiwán, al calificar a ese país como base militar norteamericana y afirmar que ahí no había ni gobierno ni estado”, agregó Sáenz.
Según el analista, esto lo dijo el dictador después de recibir 2 veces al expresidente de la isla asiática y una vez a la actual mandataria, Tsai Ing-wen.
“Dándole quejas al canciller ruso Sergei Lavrov durante su visita. Exhibió también su capacidad para desfigurar la realidad o para pretender desfigurarla, con el afán de demostrar su entreguismo”, añadió.
El funcionario de Rusia visitó la semana pasada Nicaragua.
“El tirano Ortega habla como si fuera líder mundial”, dijo Sáenz.
Nicaragua es uno de los escasos países que ha apoyado a Rusia en la invasión a Ucrania, que se mantiene desde marzo del año pasado.