¡Increíble! ¡Irónico! ¡Sorprendente! La dictadora vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció la liberación masiva de reos comunes para este 31 de marzo, para que puedan celebrar con sus familias la resurrección de Jesucristo, pero en medio de la persecución incesante del régimen de su esposo en contra de la Iglesia Católica.
Según Murillo, son 2,500 presos comunes los que liberarán de 8 penitenciarías, para concederles el beneficio de convivencia del régimen familiar.
“Son actos de convivencia familiar, beneficio legal de convivencia familiar para 2,500 personas que han estado detenidas en los distintos espacios del centro penitenciario del país”, justificó la dictadora.
Se informó que 830 saldrán de la penitenciaría de Tipitapa, 530 de Granada, 425 de Matagalpa, 196 de Estelí, 164 de Juigalpa, 148 de Chinandega, 112 de León y 94 de Bluefields.
En la campaña de ataques de la dictadura Ortega-Murillo en contra de la Iglesia Católica el régimen ha roto relaciones con el Vaticano, ha condenado sin causa a un obispo crítico, ha cerrado universidades católicas, ha cancelado ONG de la iglesia y hasta ha prohibido los actos religiosos durante la Semana Santa.