La dictadura de Nicaragua ordenó congelar las cuentas bancarias de algunas diócesis, en una nueva estocada del régimen en contra de la Iglesia Católica, a la que mira como un opositor “muy peligroso”.
La decisión habría afectado incluso a la diócesis de Managua. Ninguna de las regiones eclesiales afectadas han podido acceder a los fondos, se ha conocido.
El bloqueo a las de Matagalpa y Estelí está ligado al arresto de sacerdotes de esa región, se supo.
En una semana, Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, han ordenado el arresto de tres sacerdotes, a quienes acusan de “menoscabo” de la república.
La dictadura por meses ha atacado a la Iglesia Católica y hasta ha condenado a 26 años de cárcel a un obispo, monseñor Rolando Alvarez.
Además rompió relaciones con el Vaticano, expulsó del país a sacerdotes, monjas y hasta prohibió las procesiones de Semana Santa.
El medio de comunicación nicaragüense 100% Noticias publicó que el cardenal Leopoldo Brenes ha intentado acceder a la cuenta de la arquidiócesis de Managua, pero no ha podido.
Se conoció que la intención del régimen es ahogar a la iglesia por la vía económica.