El régimen de Nicaragua anunció este la construcción del centro nacional oncológico “Dr. Juan Ignacio Gutiérrez Sacasa” en el edificio confiscado hace un año al Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE).
Este proyecto, que constará de cuatro etapas, comenzó coincidiendo con el 79º cumpleaños del dictador Daniel Ortega, quien ocupa el poder desde 2007.
En septiembre de 2023, el régimen, a través del Ministerio del Interior, ordenó el cierre del INCAE y la expropiación de sus instalaciones y bienes, bajo el argumento de que el centro no cumplía con ciertas normativas nacionales.
El INCAE, una de las escuelas de negocios más prestigiosas de América Latina, se había mantenido operando en Nicaragua durante décadas hasta la clausura de su campus en las afueras de Managua, que también fue el escenario de una mesa de diálogo fallida en 2019 para buscar soluciones a la crisis sociopolítica que atraviesa el país desde 2018.
Tras la confiscación, el INCAE trasladó sus operaciones a Costa Rica y abrió una nueva sede en Panamá.
El plan para el nuevo centro oncológico, según el régimen, tiene como objetivo brindar servicios médicos especializados, incluyendo diagnóstico y tratamiento avanzado del cáncer.
Dictadura de Nicaragua anula y confisca el prestigioso instituto de negocios INCAE
La primera fase se centrará en la habilitación inicial del espacio, mientras que la segunda, prevista para iniciar en marzo de 2025, contempla la incorporación de equipamiento avanzado para diagnósticos como tomografías, resonancias magnéticas y laboratorios especializados en biología molecular y citopatología.
La tercera etapa establecerá un servicio de emergencias oncológicas, quirófanos inteligentes y áreas de hospitalización, y la cuarta fase añadirá capacidades en medicina nuclear, en colaboración con Rusia.
La confiscación de la sede del INCAE forma parte de una serie de expropiaciones que el régimen sandinista ha llevado a cabo en los últimos años, especialmente contra organizaciones y centros educativos que han sido críticos o independientes frente al gobierno.
En esta línea, el régimen también ha confiscado las instalaciones de la Universidad Centroamericana (UCA) y otros centros de formación y cultura, alegando supuestas irregularidades administrativas. Estas expropiaciones han sido denunciadas internacionalmente como parte de una estrategia para acallar voces académicas y cerrar espacios de educación autónoma en el país.
Nicaragua enfrenta una crisis política y social que se intensificó tras las elecciones generales de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un cuarto mandato consecutivo tras encarcelar a sus principales contendientes, despojarlos de su nacionalidad y derechos políticos, y acusarlos de “traición a la patria”.