El abogado nicaragüense José Evenor Taboada, expresidente de la Fundación Teletón y exasesor del régimen en el fallido proyecto del canal interoceánico, fue detenido y desterrado a Estados Unidos, luego de que la organización que dirigía anunciara la suspensión de su colecta anual en beneficio de niños con discapacidad.
Taboada, quien también fue directivo del Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), un centro de pensamiento clausurado en 2021 por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, fue detenido y posteriormente expulsado del país.
Fuentes vinculadas al caso informaron que su captura se produjo por no haber solicitado permiso al Ministerio del Interior (MINT) para la colecta, que estaba programada para el 6 de marzo y consistía únicamente en recaudación de fondos en los semáforos de Managua y centros comerciales, sin eventos artísticos ni concentraciones masivas como se hizo durante décadas.
La colecta nacional de la Fundación Teletón se ha realizado durante 25 años, beneficiando a más de 1.2 millones de niños con discapacidad en Nicaragua.
Este 2025, se proyectaba reunir más de 12 millones de córdobas (aproximadamente $325.000) para sostener programas de terapia y atención especializada.
Policía rodea oficinas de Teletón en Managua
Desde la mañana del miércoles, la sede de la Fundación Teletón en el barrio Altamira, Managua, permanece bajo vigilancia policial. Se prevé que al igual que decenas de edificios más de empresas privadas, ONG, medios de comunicación y embajadas, sea confiscada por la dictadura.
Al menos tres oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (DOEP) han sido vistos en los alrededores, aunque no se ha informado de allanamientos ni confiscaciones formales.
El martes 4 de marzo, la Junta Directiva de Teletón emitió un escueto comunicado informando la suspensión indefinida de la colecta, aludiendo a razones de “fuerza mayor” sin dar más detalles.
La Fundación ha sido objeto de presiones del régimen desde 2022, cuando la dictadura se apropió de un edificio que le había sido donado por una ONG clausurada.
Destierro como política de Estado
La expulsión forzada de José Evenor Taboada se enmarca en la política de destierro sistemático implementada por el régimen de Ortega-Murillo desde 2021, en la que opositores, activistas, académicos y profesionales son despojados de su nacionalidad y enviados al exilio forzado.
Desde 2022, al menos 450 nicaragüenses han sido expulsados del país bajo acusaciones de “traición a la patria”, mientras que más de 700.000 personas han migrado en los últimos cinco años debido a la represión y la crisis económica, según informes de organismos internacionales.
El caso de Taboada se suma al de sacerdotes, periodistas, empresarios y líderes sociales que han sido capturados arbitrariamente y trasladados en vuelos a Estados Unidos, sin posibilidad de regresar a Nicaragua.
El destierro de Taboada evidencia una vez más la estrategia del régimen para silenciar cualquier iniciativa que escape de su control y reprimir a quienes, como él, intentan organizar actividades solidarias independientes