La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua continúa su represión contra la Iglesia Católica, prohibiendo ahora las tradicionales posadas navideñas en los barrios, según ha denunciado Martha Patricia Molina, investigadora de asuntos católicos en el país.
A través de su cuenta en Twitter, Molina, autora del libro “Nicaragua una Iglesia Perseguida”, informó que emisarios policiales han sido enviados a las parroquias para comunicar que las posadas, generalmente protagonizadas por niños en trajes bíblicos, sólo podrán realizarse dentro de los templos.
Este nuevo acto de represión se suma a una serie de medidas impuestas por el régimen sandinista contra la Iglesia Católica.
POSADAS NAVIDEÑAS PROHIBIDAS.
Dictadura sandinista envía a emisarios policiales a parroquias para informar que no están autorizadas las posadas navideñas que siempre ha programado y desarrollado la Iglesia Católica en todos los barrios. Todo tiene que realizarse a lo interior pic.twitter.com/fHKAlOoRBN— Martha Patricia M (@mpatricia_m) December 18, 2023
Molina ha documentado en su investigación una larga lista de abusos y crímenes contra la iglesia, sus miembros y feligresía, incluyendo la prohibición de procesiones de Semana Santa, misas al aire libre, rezos y novenarios en los atrios de las iglesias, y actos litúrgicos en cementerios y hospitales.
Incluso, se ha llegado a restringir los actos escolares en colegios religiosos y el uso de banderas azul y blanco en los templos.
La escalada de hostilidades del régimen hacia la Iglesia Católica no se limita a prohibiciones simbólicas.
Ortega y Murillo han llevado su guerra sucia a niveles extremos, incluyendo la detención, desaparición y condena de sacerdotes, el destierro de misioneros y monjas, así como el robo y la confiscación de bienes de uso humanitario pertenecientes a la iglesia, como clínicas, comedores populares, escuelas, orfanatos y asilos de ancianos.
Hasta la fecha, más de 200 religiosos han sido desterrados por el régimen de Ortega, más de 20 han sido condenados y muchos otros continúan sufriendo persecución.
Entre los casos más destacados se encuentra el del obispo Rolando Álvarez, quien actualmente cumple una condena de 26 años en una celda de alta seguridad y bajo condiciones de tortura.
Estos actos representan una clara violación de la libertad religiosa y de expresión, así como un ataque directo a los derechos humanos fundamentales.
La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación y condena ante estas acciones, pero el régimen de Ortega continúa intensificando su represión contra la Iglesia Católica y sus fieles en Nicaragua.
¿Qué son las posadas?
Las posadas son una tradición católica originaria de México, pero celebrada en varios países de América Latina, que conmemora el viaje de María y José desde Nazaret a Belén en busca de un lugar seguro para el nacimiento de Jesús.
Estas se llevan a cabo durante los nueve días previos a la Navidad, del 16 al 24 de diciembre, simbolizando los nueve meses de embarazo de María.
Desde el año 2018 hasta el 2023 la Iglesia Católica ha soportado 740 ataques en su contra. Solamente en el año 2023 se realizaron 275 agresiones. Podemos calificar este año cómo el de más ataques en contra de la Iglesia Católica, en el quinquenio reciente.#iglesiaperseguidani pic.twitter.com/kX97dcCi6T
— Martha Patricia M (@mpatricia_m) December 18, 2023
Cada posada representa un día de este período y se caracteriza por ser una recreación de la búsqueda de posada (alojamiento) por parte de María y José.
Durante la celebración, un grupo de personas, usualmente niños, representa a los peregrinos (peregrinos), que portan imágenes de María y José, y otro grupo representa a los posaderos (anfitriones).
Los peregrinos piden posada de casa en casa, cantando villancicos y versos tradicionales, hasta que finalmente son recibidos en un hogar, donde se realiza una celebración que puede incluir oraciones, cánticos, comida, juegos y, frecuentemente, la ruptura de una piñata.
Las posadas tienen un significado profundamente espiritual y comunitario. Espiritualmente, representan la preparación y la espera del nacimiento de Jesucristo, así como la hospitalidad y la compasión hacia los demás, recordando el rechazo que enfrentaron María y José antes de encontrar un lugar para el nacimiento de Jesús.
Comunitariamente, las posadas fomentan la unión, el compartir y la solidaridad entre vecinos y amigos, reforzando los lazos sociales y culturales dentro de las comunidades.