Una periodista de Canal 10 de televisión de Nicaragua fue detenida después que la policía de la dictadura y varias horas después fue liberada. Su caso es el más reciente en una cacería de comunicadores que ha emprendido el régimen en los últimos días.
Hazel Zamora, corresponsal en la ciudad de Bluefields, en Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, fue detenida “de forma arbitraria e ilegal”, se informó. Este sábado se conoció que la dejaron en “libertad”.
“La periodista Hazel Zamora fue puesta en libertad bajo la condición de presentarse a firmar a diario ante un juzgado”, informó la organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
Canal de 10 de televisión es uno de los pocos medios de comunicación independientes que solo transmiten noticias de su otros asuntos que no estén relacionados a la vida política del país.
La joven fue detenida cuando hacía diligencias personales en la ciudad de Managua cuando andaba junto a sus hijos en el populoso mercado Mayoreo, donde además de la venta de hortalizas, sirve como terminal de unidades de transporte interdepartamentales y regionales.
Por su parte, la página Alertas Libertad de Prensa Nicaragua denunció en Twitter que la vivienda de la comunicadora fue allanada y que la joven había sido detenida por la policía sandinista.
Es la segunda víctima de la dictadura de este medio de comunicación, luego que el primero haya sido Víctor Ticay, en Semana Santa, quien fue detenido por la por la policía luego de transmitir un evento religioso en Nandaime.
Con la joven suman ya más de 40 los detenidos en tan solo 4 días, luego que Ortega y Murillo orientaran una nueva redada entre los que se encuentran promotores de derechos humanos, periodistas, activistas y opositores de los diferentes departamentos del país.
Las detenciones consideradas ilegales por los opositores iniciaron el 3 de mayo en horas de la noche (a partir de las 6:00 de la tarde). Esto dejó varios arrestos.
Al respecto, la abogada Yonarqui Martínez, quien recibió varias denuncias, afirmó que estas “son detenciones y allanamientos ilegales, han ocupado bienes de las personas que fueron detenidas y no les fueron regresados, como celulares, computadoras, dinero, joyas, entre otras pertenencias”.