La dictadura de Daniel Ortega ha utilizado transacciones ilegales de oro para lavar dinero hasta por $1,000 millones en los últimos cinco años, asegura el economista y analista político Enrique Sáenz, en un programa divulgado en Facebook.
“Desde hace años y estas son las estadísticas del Banco Central, Nicaragua produce una cantidad determinada de oro que se mide en onzas, pero resulta que venden más oro que el que se produce. Es como que en una pulpería (tienda de barrio) compren una cantidad de cebollas y vendan más cebollas de las que compran”, explicó y criticó el analista.
Sáenz menciona que con tan solo realizar una operación matemática sencilla, se puede conocer fácilmente el monto del lavado de dinero que se hace a través del oro.
“La producción año por año de oro que reporta el Banco Central y los datos de la exportación de oro que el mismo Banco Central reporta, sacamos la diferencia, buscamos el precio internacional del oro y ahí no encontramos el monto del lavado dinero”, expuso.
De acuerdo con el análisis del economista exiliado, tan solo en el año 2020, el monto del lavado de dinero fue 186 millones de dólares, mientras que en el 2021 se registraron unos 276 millones de dólares. No obstante, en el año 2022, se cuentan 277 millones de dólares, y en lo que va del 2023 a septiembre, ya contabiliza 225 millones de dólares.
“Cuando sumamos los cinco años transcurridos incluyendo el 2023, el monto total del dinero que han lavado como resultado de estas transacciones ilegales con el oro supera los 1,000 millones de dólares, 1,000 millones de dólares en lavado de dinero. Esta diferencia entre lo que reporta el Banco Central que se produce en Nicaragua y lo que se exporta desde Nicaragua en oro normalmente se expresa en onzas de oro y eso pues dificulta percibir cuál es la cantidad de la diferencia”, explicó el economista.
De igual forma Sáenz, contabilizó que en “tres años, 2021, cinco toneladas de diferencia, no es poca cosa. 2022 otra vez cinco toneladas de diferencia y en lo que va del 2023 a septiembre casi cuatro toneladas de diferencia, así es que es un contrabando o alguna otra actividad ilícita por detrás que se mide en cantidades muy relevantes”.
Aunque el economista aclaró que eso no proviene de la minería ilegal nicaragüense, pero sí lamentó que los datos elevados que se resaltan en los informes, son estrafalarios y son imposibles de justificar.
Según Sáenz, “estamos hablando de datos oficiales del gobierno”.
“Si la minería ilegal produjera oro y lo exportara, no lo podría exportar, sino que de manera ilegal, por qué si lo exportara tendría que pasar por aduana y justificar el origen legal, entonces, si es producto del contrabando o minería ilegal imaginen ustedes ¿quiénes son los únicos que pueden hacer que la autoridades de aduana acepten como legal, lo que tiene un origen ilegal?, no hay necesidad de ser adivino”, señaló.
“La otra parte de la película en lo que concierne a este negocio del oro tiene que ver con la destrucción del medio ambiente. Este gobierno se llena la boca hablando de los gobiernos neoliberales hablando del imperialismo y resulta que de acuerdo igualmente con los datos oficiales ningún gobierno anterior ha otorgado tantas concesiones mineras como el gobierno soberano de Ortega”, concluyó.
La dictadura es la responsable
Según Sáenz, el lavado de dinero en Nicaragua es liderado por los que usurpan el poder a través de negocios lucrativos como el oro, y otros que tienen materializados y expandidos a todos los niveles y que han terminado acabando con las empresas de iniciativas innovadoras como las de publicidad y medios de comunicación, constructoras, entres otras.
“La pregunta es ¿En Nicaragua hay lavado de dinero? Si hay lavado de dinero. Empecemos ¿qué es el lavado de dinero? el lavado de dinero es un delito que es perseguido a nivel internacional, consiste en que dinero obtenido de actividades ilícitas e ilegales por medio de un conjunto de transacciones comerciales bancarias financieras legales se transforma en dinero limpio, entonces dinero que es obtenido por chantajes, secuestros, corrupción, trata de personas, robo y contrabando se transforma en dinero de curso legal”, expuso el economista.
Sáenz considera que el nicaragüense no necesita ser “adivino” para saber que los principales lavadores de dinero, son la mafia que usurpa el poder y que tiene básicamente todo bajo control, y lo que aún no lo tiene, lo termina desapareciendo o poniendo negocios que compitan para quebrarlas o acaparar, en el menor de los casos. Y en el peor de los casos les montan sus inventos para sacarlas de operación como hacen con las Organizaciones No Gubernamentales y las mismas universidades”.
Sáenz señala que otra forma que tiene la dictadura nicaragüense de generar negocios y lavar dinero es a través de las reservas naturales como la de Bosawás e Indio Maíz, consideradas pulmones de Centroamérica, víctimas del saqueo a los recursos naturales.