La dictadura de Daniel Ortega mantiene la prohibición para que la Iglesia Católica y las decenas de miles de fieles en Nicaragua realicen las tradicionales procesiones de Semana Santa, denunció el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Desde la víspera del Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma, la policía del régimen visitó las parroquias y otros templos para anunciar la disposición, denunció el Cenidh en un video difundido este 1 de abril por medio de Twitter.
“La prohibición de procesiones de cuaresma y Semana Santa en Nicaragua son una flagrante violación a la libertad de conciencia, religión y libertad de expresión”, dice el Cenidh en su video.
“El régimen de Ortega no solo quiere desterrar y desnacionalizar, ahora también destruye lo más solemne y sagrado del pueblo”, agrega.
En el mensaje, también reclaman por el encarcelamiento y condena de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y la voz más fuerte desde la iglesia en contra de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
La dictadura Ortega-Murillo ha sido calificada por el Papa Francisco con un régimen hitleriano y esto provocó el rompimiento de relaciones con el Vaticano.