El encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Guatemala, Patrick Ventrell, sostuvo que las acusaciones en contra de Bernardo Arévalo, presidente electo, son montajes judiciales que solo buscan atentar contra la democracia y advirtió que si continúan, incluso podrían socavar la relación bilateral y su país incluso podría imponer sanciones comerciales.
Ventrell, sin tapujos, le dijo a Plaza Pública que detrás de los atentados están no solo funcionarios y congresistas, sino también miembros del “sector privado y otras personas que están intentando hacer aquí actos antidemocráticos”. “Hemos sancionado a muchos de ellos, algunos en público pero también en privado, hemos sido muy claros en que no son bienvenidos a Estados Unidos. Para todas las personas que siguen manejando tal tipo de acciones ahí sí habrá consecuencias y van a seguir”, advirtió.
Sin embargo, prefirió no dar nombres de los “corruptos privados” a quienes les han revocado visas.
“Después de las elecciones muchos de ellos (empresarios) han sido muy claros en que quieren trabajar con el presidente electo y quieren apoyar la democracia. Ahora, ¿han sido absolutamente todos? No, hay algunos que han sido menos claros, pero en general queremos trabajar con todos los del sector empresarial que quieren promover la democracia y trabajar con las nuevas autoridades”, explicó.

El mensaje en el que insistió es en que en las elecciones los guatemaltecos hablaron claro sobre su futuro y el resultado debe “Todos tenemos que trabajar con el ganador por el bienestar del país y de la región y de las relaciones bilaterales”, agregó.
“Para los que no quieren hacer eso, sí, va a haber consecuencias. Si están evitando una transición de poder no pueden pretender que las cosas estarían normales”, enfatizó.
Dijo que el Ministerio Público utiliza fondos públicos para atentar contra la democracia, que Washington mira todos los días el ambiente que hay en Guatemala y que los atentados contra el estado de derecho dejarían consecuencias.