El enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, externó el “peligro” que hay en Panamá y la región por la creciente influencia de China en el país, particularmente en actividades portuarias, comunicaciones e infraestructura vinculada al Canal.
En una conferencia de prensa previa a la visita de Marco Rubio, secretario de Estado, a Centroamérica, Claver-Carone dijo que habrá un encuentro con el presidente José Raúl Mulino, y dejó claro que la seguridad de la región está en juego.
No dudó en señalar que la presencia y control de China sobre áreas estratégicas como los puertos y la logística en la zona del Canal representa una amenaza no sólo para la seguridad de Estados Unidos, sino para la de Panamá y el resto del hemisferio. Según explicó, este control se ha incrementado desde el reconocimiento diplomático de China por parte del expresidente panameño Juan Carlos Varela, lo que ha facilitado el establecimiento de relaciones más profundas en sectores clave como los puertos de Balboa (Pacífico) y Cristóbal (Atlántico), operados por una subsidiaria de la multinacional china CK Hutchison Holdings.
“El tema del Canal será discutido porque, francamente, se han recalcado las preocupaciones”, dijo Claver-Carone. “Desde el traslado del Canal a Panamá, hemos visto una creciente influencia china. Esto no solo representa un riesgo para la seguridad de Estados Unidos, sino también para Panamá y todo el hemisferio, y no fue la intención original del traslado del Canal a Panamá”, añadió.
El funcionario estadounidense también insistió en que la situación actual del Canal de Panamá, que no ha sido atendida adecuadamente en términos de mantenimiento y gestión de recursos, agrava aún más las tensiones.
Claver-Carone mencionó la falta de agua como uno de los problemas que no se abordaron a tiempo, lo que pone en peligro la operatividad del Canal, una vía esencial para el comercio mundial.
“La falta de mantenimiento y el control creciente de China son preocupaciones serias. Hoy en día, bajo esa amenaza, bajo esa falta de acción en mantenimiento, y considerando que Estados Unidos paga por un Canal que, de no ser por su relevancia estratégica, no tendría la misma importancia, la situación se torna insostenible”, afirmó Claver-Carone.
El enviado especial destacó también que el gobierno del presidente Donald Trump ha puesto el tema del Canal sobre la mesa y que el Secretario de Estado, Marco Rubio, abordará este tema durante sus visitas a la región.
“Ojalá se den algunas soluciones y el gobierno de Panamá lo vea como una oportunidad de buena fe para mejorar los intereses de ambos países, no solamente para la seguridad nacional, sino para el comercio”, expresó.
La creciente preocupación por la influencia china no sólo implica un desafío para la seguridad y estabilidad de la región, sino que también está afectando la economía de Panamá.
Claver-Carone destacó que el país está “a un punto de perder su grado de inversión” y que necesita urgentemente resolver estas cuestiones para asegurar su posición estratégica en el comercio global, especialmente con respecto al Canal.