La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) de los Estados Unidos emitió una advertencia oficial a la empresa nicaragüense Mariscos Procesados CAMPRESA S.A., señalando “graves violaciones” en sus prácticas de seguridad alimentaria, lo que podría poner en riesgo la salud de los consumidores.
En la carta, fechada el 5 de noviembre de 2024 pero revelada solo esta semana, la FDA advirtió que los filetes de mahi-mahi congelados y envasados al vacío exportados por CAMPRESA estaban “adulterados”, ya que la empresa no implementó controles adecuados para prevenir la formación de histamina, una toxina que puede causar intoxicaciones graves.
Además, la entidad estadounidense detectó que el etiquetado de los productos no contenía instrucciones adecuadas de almacenamiento y descongelación, lo que aumenta el riesgo de contaminación por Clostridium botulinum, bacteria responsable del botulismo.
La agencia reguladora señaló en comunicación enviada al presidente de la empresa, Yen Yí Chen, que la compañía, ubicada en Rivas, no cuenta con un plan de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) que cumpla con las regulaciones de seguridad alimentaria de EE.UU., lo que podría derivar en la prohibición de sus productos en el mercado estadounidense.
De no corregir las irregularidades en un plazo de 15 días hábiles, CAMPRESA podría enfrentar sanciones como la detención sin inspección de sus mariscos en aduanas estadounidenses.
Empresa promovida por el régimen Ortega-Murillo
La advertencia de la FDA contrasta con la imagen que el régimen de Daniel Ortega ha construido en torno a CAMPRESA, una de las principales exportadoras de mariscos del país.
En medios oficialistas como El 19 Digital y Barricada, la empresa ha sido presentada como un “modelo de éxito”, destacando su expansión y el incremento de sus exportaciones a mercados internacionales, incluyendo EE.UU. y Hong Kong.
Reportes gubernamentales han exaltado el crecimiento de la compañía, señalando que en 2022 aumentó en un 37% sus envíos al extranjero.
Sin embargo, la advertencia de la FDA pone en entredicho estos logros y expone los riesgos sanitarios que implican sus prácticas de producción.
Impacto en las exportaciones nicaragüenses
Estados Unidos es uno de los principales destinos de los productos del mar nicaragüenses, lo que hace que la posible restricción de las importaciones de CAMPRESA tenga repercusiones económicas significativas.
La sanción también podría afectar la reputación de otras exportadoras del país, aumentando el escrutinio sobre el cumplimiento de normas sanitarias en la industria pesquera nicaragüense. Hasta el momento, ni la empresa ni el gobierno de Nicaragua han emitido declaraciones sobre la advertencia de la FDA.
Entretanto, analistas del sector advierten que este tipo de fallos en los controles de calidad pueden tener consecuencias graves para la industria pesquera del país, en un contexto donde las relaciones comerciales con EE.UU. ya enfrentan tensiones debido a sanciones impuestas contra la administración de Ortega.
Posibles sanciones
Si CAMPRESA no corrige las deficiencias señaladas, la FDA podría incluir a la empresa en su lista de importaciones restringidas, impidiendo su acceso al mercado estadounidense.
Según la agencia, el incumplimiento de las normativas HACCP puede llevar a la confiscación de productos en puertos de entrada y a la prohibición de futuras importaciones.
Esta advertencia supone un golpe a la narrativa oficialista, que ha promovido a CAMPRESA como un ejemplo de eficiencia y crecimiento en la industria pesquera, mientras las autoridades estadounidenses detectan fallos graves que podrían poner en riesgo la salud pública.