Estados Unidos condenó enérgicamente las intenciones del Ministerio Público de Guatemala, en cuanto a la petición de anular las elecciones generales del 25 de junio, y las calificó de “antidemocráticas”.
El subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, quien ha seguido de cerca la crisis en el país centroamericano, dijo que “condenamos enérgicamente las últimas acciones antidemocráticas de hoy por parte del Ministerio Público”, publicó en su cuenta en X.
Es “otro intento flagrante e inaceptable de desafiar la voluntad de los guatemaltecos y negar la elección del presidente electo Bernardo Arévalo”, agregó el principal responsable de la diplomacia estadounidense para esta región.
“Tales acciones ponen en peligro la reputación favorable al mercado de Guatemala y serán recibidas con una fuerte respuesta de Estados Unidos”, advirtió el funcionario, quien ha seguido de cerca la crisis provocada por Consuelo Porras y su ayudante, Rafael Curruchiche, del Ministerio Público.
We strongly condemn today’s latest anti-democratic actions by @MPguatemala – another blatant, unacceptable attempt to defy the will of Guatemalans & deny the election of President-elect @BArevalodeLeon. Such actions jeopardize Guatemala’s market-friendly reputation & will be met…
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) December 9, 2023
Ambos funcionarios están en la lista negra de Estados Unidos, por sus acciones antidemocráticas y corruptas.
A pesar de la presión nacional e internacional, la parte fiscal insiste en dinamitar la democracia y el estado de derecho y cada semana se inventa nuevos argumentos para atacar judicialmente a actores electorales y atentar contra la voluntad de la mayoría.
A poco más de un mes de la toma de posesión de Arévalo, la fiscalía mantiene una mezquina intención de atentar contra el orden establecido y todo indica que su intención de fondo es boicotear la voluntad de los ciudadanos, quienes le dieron la victoria electoral a Arévalo en balotaje por unos 900,000 votos.