Estados Unidos condenó el martes la nueva ola de arrestos contra opositores perpetrada por la dictadura Ortega-Murillo en Nicaragua y que incluyó al menos 12 detenidos y más de 8 desapariciones, luego de que patrullas de la policía de la dictadura sandinista allanara las casas y oficinas de al menos 22 personas.
“Las acciones de Ortega y Murillo, incluida otra ola de detenciones injustas durante el fin de semana, siguen planteando una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense para el hemisferio occidental, Brian A. Nichols.
El observatorio Alerta Libertad de Prensa en Nicaragua reveló que en dicho operativo, se ha registrado la detención de algunos activistas, académicos e inclusive periodistas. Entre ellos se denunció la detención y desaparición del periodista Leo Catalino Cárcamo, quien reside en la occidental ciudad de León.
El observatorio destaca que este es el segundo periodista detenido en las últimas semanas, luego a finales de octubre o inicios de noviembre de reportara la desaparición de un periodista de un medio oficialista de televisión, luego de abrir micrófonos a la audiencia para abordar el tema del encarecimiento de la vida en Nicaragua.